Sudáfrica deportará a otros 17 hinchas argentinos por actos de vandalismo, luego de haber allanado el establecimiento en el que se hospedan durante el Mundial de fútbol, dijo el miércoles la policía y la embajada del país sudamericano.
Las autoridades sudafricanas ya deportaron a 13 argentinos en los días previos al torneo e impidieron el ingreso de un ciudadano británico por considerarlos peligrosos para el orden público de la Copa, que se desarrollará hasta el 11 de julio por primera vez en suelo africano.
"Se han identificado a 17 ciudadanos argentinos que participaron en desmanes producidos dentro del estadio Ellis Park durante el encuentro entre Argentina y Nigeria", dijo en un comunicado la embajada argentina en Pretoria.
La policía dijo que allanó una instalación en Pretoria donde se albergan 165 argentinos, identificó a 17 de ellos como "espectadores indeseables" y los entregó a las autoridades de migración para iniciar los trámites de deportación.
"La policía ha estado controlando las actividades de este grupo e identificó a varias personas cuya presencia continuada en este país podría ser una amenaza para el orden público y la estabilidad, y podría perjudicar al Mundial 2010 de la FIFA", comunicó la policía.
"Ellos también se comportaron de manera revoltosa en algunas ocasiones, maltratando a otros aficionados y causando problemas en general", agregó.
La semana pasada, Sudáfrica había deportado a otros 13 seguidores argentinos, tras comprobar que se encontraban en una lista negra entregada por su país de origen.
La controversia por los hinchas violentos procedentes de Argentina estalló cuando se supo que el plantel "albiceleste" compartió avión con un grupo de "barras bravas" camino a Sudáfrica.
Además, cientos de "barras" viajaron a Sudáfrica con la meta de asistir a los partidos de su selección nacional, y a muchos de ellos se los pudo ver el sábado en el debut de Argentina con triunfo 1-0 sobre Nigeria.
Argentina no puede impedir la salida a ninguna persona que no tenga condena, por lo que dejó en manos de la policía sudafricana la tarea de impedir la entrada a varios hinchas que tienen procesos judiciales abiertos.
De todos modos, ambos países mantienen una colaboración conjunta respecto al asunto, con Argentina entregando datos e informaciones sobre hinchas violentos para facilitar el trabajo a su contraparte.
Pese a que los viajes de "barras" argentinos a Mundiales se producen desde hace muchos años, el asunto tomó una relevancia particular en esta ocasión, con una cantidad de seguidores superior a la acostumbrada y una cobertura constante por parte de medios locales.
Las autoridades sudafricanas ya deportaron a 13 argentinos en los días previos al torneo e impidieron el ingreso de un ciudadano británico por considerarlos peligrosos para el orden público de la Copa, que se desarrollará hasta el 11 de julio por primera vez en suelo africano.
"Se han identificado a 17 ciudadanos argentinos que participaron en desmanes producidos dentro del estadio Ellis Park durante el encuentro entre Argentina y Nigeria", dijo en un comunicado la embajada argentina en Pretoria.
La policía dijo que allanó una instalación en Pretoria donde se albergan 165 argentinos, identificó a 17 de ellos como "espectadores indeseables" y los entregó a las autoridades de migración para iniciar los trámites de deportación.
"La policía ha estado controlando las actividades de este grupo e identificó a varias personas cuya presencia continuada en este país podría ser una amenaza para el orden público y la estabilidad, y podría perjudicar al Mundial 2010 de la FIFA", comunicó la policía.
"Ellos también se comportaron de manera revoltosa en algunas ocasiones, maltratando a otros aficionados y causando problemas en general", agregó.
La semana pasada, Sudáfrica había deportado a otros 13 seguidores argentinos, tras comprobar que se encontraban en una lista negra entregada por su país de origen.
La controversia por los hinchas violentos procedentes de Argentina estalló cuando se supo que el plantel "albiceleste" compartió avión con un grupo de "barras bravas" camino a Sudáfrica.
Además, cientos de "barras" viajaron a Sudáfrica con la meta de asistir a los partidos de su selección nacional, y a muchos de ellos se los pudo ver el sábado en el debut de Argentina con triunfo 1-0 sobre Nigeria.
Argentina no puede impedir la salida a ninguna persona que no tenga condena, por lo que dejó en manos de la policía sudafricana la tarea de impedir la entrada a varios hinchas que tienen procesos judiciales abiertos.
De todos modos, ambos países mantienen una colaboración conjunta respecto al asunto, con Argentina entregando datos e informaciones sobre hinchas violentos para facilitar el trabajo a su contraparte.
Pese a que los viajes de "barras" argentinos a Mundiales se producen desde hace muchos años, el asunto tomó una relevancia particular en esta ocasión, con una cantidad de seguidores superior a la acostumbrada y una cobertura constante por parte de medios locales.
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