Al menos siete mil españoles, aunque puede que al final sean casi diez mil, estarán mañana en Durban para apoyar a la Selección en el partido contra Suiza. La Federación ha vendido tres mil entradas a aficionados españoles, mientras que la FIFA ha registrado otras cuatro mil. Los otros tres mil españoles llegarán por libre, con billetes comprados en internet. La Roja no estará sola en su debut en Sudáfrica.
España llegó ayer a Durban, en la costa este de Sudáfrica, tras el entrenamiento vespertidono que celebró a puerta cerrada en su cuartel general, en Potchefstroom. La ciudad costera les recibió con casi quince grados más de temperatura, ya que por la noche el termómetro marcaba 21 grados. A una temperatura similar, puede que incluso mayor, se enfrentará España a Suiza. Luego, para el regreso a Potchefstroom, se espera que el termómetro caiga por debajo de cero, por lo que el choque climático será acusado por los jugadores.
En el hotel de la Selección, frente al mar, esperaban ayer varias decenas de aficionados, entre ellos un grupo de emigrantes españoles residentes en Suiza: "Queremos que gane La Roja porque es nuestro país de nacimiento, pero no queremos que pierda Suiza. Es un sentimiento encontrado, difícil de explicar", dijeron.
El viaje de España fue cómodo (poco más de una hora de avión) porque salió desde la misma ciudad de Potchefstroom. La otra parte de la expedición, con los federativos y la Prensa, no tuvo tanta suerte. Partió desde Johannesburgo y se tardaron seis horas en hacer el mismo recorrido debido a diversos imprevistos.
España llegó ayer a Durban, en la costa este de Sudáfrica, tras el entrenamiento vespertidono que celebró a puerta cerrada en su cuartel general, en Potchefstroom. La ciudad costera les recibió con casi quince grados más de temperatura, ya que por la noche el termómetro marcaba 21 grados. A una temperatura similar, puede que incluso mayor, se enfrentará España a Suiza. Luego, para el regreso a Potchefstroom, se espera que el termómetro caiga por debajo de cero, por lo que el choque climático será acusado por los jugadores.
En el hotel de la Selección, frente al mar, esperaban ayer varias decenas de aficionados, entre ellos un grupo de emigrantes españoles residentes en Suiza: "Queremos que gane La Roja porque es nuestro país de nacimiento, pero no queremos que pierda Suiza. Es un sentimiento encontrado, difícil de explicar", dijeron.
El viaje de España fue cómodo (poco más de una hora de avión) porque salió desde la misma ciudad de Potchefstroom. La otra parte de la expedición, con los federativos y la Prensa, no tuvo tanta suerte. Partió desde Johannesburgo y se tardaron seis horas en hacer el mismo recorrido debido a diversos imprevistos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario