Agentes del Cuerpo Nacional de Policía identificaron y abrieron un expediente a un aficionado de Osasuna por lanzar continuos gritos racistas y xenófobos contra el portero israelí del Mallorca, Dudu Aouate, durante el partido que este equipo disputó el sábado pasado en el estadio Reyno de Navarra.pamplona. Por estos hechos, es probable que la Comisión Nacional Antiviolencia proponga imponerle a dicho aficionado rojillo una sanción de unos 6.000 euros, así como una prohibición de asistir a espectáculos deportivos durante varios meses.
los hechos Según las fuentes consultadas por este diario, al final del partido Osasuna-Mallorca varios agentes de la Policía procedieron a la identificación de un aficionado rojillo, de unos 30 años de edad y que se encontraba en la zona de Graderío Sur, por haber estado durante varias fases del partido continuamente lanzando gritos racistas y xenófobos contra Aouate como Judío cabrón, Judío muérete... Una vez identificado, la Policía redactó un acta de expulsión y se le abrió un expediente que será remitido a la Comisión de Antiviolencia para que ésta adopte la resolución oportuna.
Al margen de ello, la Policía también identificó a varios aficionados que portaban pegatinas a favor de los presos vascos, si bien, no se les abrió expediente ni acta de expulsión.
Los gritos Como se recordará, durante el partido Osasuna-Mallorca, una parte de Graderío Sur coreó en varias fases del partido gritos xenófobos contra Aouate cada vez que este tocaba el balón o debía sacar de puerta: Judío cabrón o Judío muérete.
Se tratan de gritos que en las últimas temporadas están siendo tenidos en consideración y fuertemente castigados por la Comisión Antiviolencia en su intento de erradicar los gritos racistas y xenófobos del fútbol español. Precisamente por ello y para evitar males mayores, durante el encuentro, Osasuna realizó hasta tres avisos por la megafonía del estadio para que los aficionados rojillos no coreasen más lemas xenófobos o racistas. En este sentido, cabe señalar que la Comisión Antiviolencia podría sancionar al propio Osasuna con una sanción superior a los 30.000 euros si estimase que el club rojillo no había extremado ni adoptado las medidas necesarias para evitar estos gritos racistas. Para que haya o no sanción a Osasuna, todo dependerá del informe que elabore el Coordinador de Seguridad del estadio y que remita posteriormente a la Comisión Antiviolencia. El club confía en no recibir ningún tipo de sanción al haber adoptado todo tipo de medidas preventivas para que no se produjesen ni repitiesen este tipo de actitudes xenófobas y racistas por parte de un sector muy minoritario de la afición rojilla.
En este sentido, desde el club rojillo recuerda que las cámaras de seguridad del estadio graban las gradas antes, durante y después del partido con una precisión increíble, en la que se pueden identificar con claridad las caras de los aficionados y el movimiento de sus labios. Si la Policía considera que hay algún tipo de delitos, estas imágenes se ponen a disposición de traductores de sordomudos para que interpreten las palabras del aficionado en cuestión. Traducción que generalmente tienen validez ante los jueces.
descargos Para el club rojillo, otro de los datos relevantes para no recibir ningún tipo de sanción es el hecho de que el colegiado del partido, el gallego Iglesias Villanueva, no recogiese en el acta arbitral del partido ninguna incidencia ni ningún grito racista durante por parte de la afición. Asimismo, no hay que olvidar las palabras del propio Aouate al final del partido: "Llevo 8 años en España y en todos los campos me insultan. Éste es un grupo pequeño. La afición aquí es estupenda y anima mucho a su equipo".
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