Uno de los clubes más exitosos de Brasil enfrenta duras críticas de sus seguidores tras sufrir una de las peores derrotas de su historia, lo que llevó a algunos aficionados a atacar con piedras y botellas el autobús que llevaba a los jugadores.
La policía tuvo que intervenir durante la protesta, ocurrida horas después de que el Palmeiras fuera goleado 6-0 por el Goiás este domingo, un resultado que lo colocó en el último sitio de la tabla de clasificación.
Medios locales informaron que los objetos fueron lanzados por unos pocos aficionados que esperaron a que el equipo regresara a su hotel en la ciudad de Goiania luego del partido, uno de los peores del equipo que este año celebra su centenario.
Cuando el Palmeiras regresó a Sao Paulo el lunes, autoridades del equipo evitaron que se usara la terminal del aeropuerto por miedo a sufrir mayores ataques. Los jugadores abordaron el autobús en la pista antes de dirigirse a la sede del club.
Las críticas de los aficionados se centran en el presidente del club, Paulo Nobre, a quien acusan de hacer malas contrataciones desde que tomó el mando del equipo. A principios de este año Nobre se arriesgó al contratar al técnico argentino Ricardo Gareca, quien sólo estuvo tres meses en el cargo y sólo obtuvo 27 puntos.
"Lo que sucedió fue inusual", dijo el recién contratado técnico del Palmeiras, Dorival Jr. "Ahora tenemos que avanzar para lograr una solución. Las cosas no pueden seguir así. Necesitamos cambiar nuestra actitud para que podamos darle alguna esperanza a nuestros seguidores", añadió el timonel
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