La Policía y el Real Madrid han preparado un dispositivo especial y novedoso para la llegada del autobús del equipo blanco este miércoles al Bernabéu. Se busca evitar zonas de potencial riesgo y combinar una llegada sin problemas con la atmósfera de animación. La expedición blanca cambiará su ruta habitual y no bajará por La Castellana.
El motivo es evitar el paso por la Plaza de Castilla, lugar de la quedada rojiblanca. Allí se concentrarán, desde las 18.00 horas, los cerca de 3.000 aficionados atléticos con entrada para el campo rival. La Policía escoltará al grupo hasta el estadio. Ante el riesgo de que el paso del autocar provoque el lanzamiento de algún objeto, se ha modificado su camino hacia Chamartín.
La nueva ruta 'antiultras' está orientada para esquivar también a los radicales madridistas, enfrentados desde hace meses con la dirección del club por su expulsión del campo. La Policía y la dirección de seguridad del equipo blanco quieren que el autobús de los hombres de Ancelotti no entre en Concha Espina desde La Castellana para tampoco cruzar por delante de la calle Marceliano Santamaría y aledaños, área por donde tradicionalmente se mueven los Ultras Sur.
Con esta maniobra se intenta reducir la presencia ultra en la llegada madridista, después de producirse algún altercado (encendido de bengalas) en las últimas ocasiones que la afición blanca se ha congregado para recibir a su equipo. Una tradición inaugurada en 2013 en las semifinales de la Champions ante el Borussia y que se ha ido afianzando antes de cada cita de primer nivel, como este nuevo derbi ante el Atlético. Se repitió en otras ocasiones, como en las semifinales del pasado año con el Bayern, antes del último clásico liguero con el Barcelona o en la vuelta de la Copa, en enero, cuando el Madrid necesitaba remontar un 1-0 ante los rojiblancos.
Esta vez la caravana llegará por el lado contrario de Concha Espina, por Serrano. Desde allí bajará por la zona más amplia de la famosa calle, donde los ultras tendrán menos vías de escape si deciden montar jaleo o lucir bengalas. ''Es mejor sacarles de la zona que dominan'', explican responsables del operativo de seguridad. Para completar el novedoso recorrido y alejarse de las calles de los ultras, el Madrid ha impulsado a través de las redes sociales la quedada de sus seguidores a las 18.30 horas en la Plaza de los Sagrados Corazones, junto a la esquina del Bernabéu.
En el estadio está prevista la presencia de 3.000 aficionados atléticos, que sólo podrán acceder con entradas nominales. En los tornos se comprobará que el DNI de cada uno está registrado en la lista previa (algo chapucera, escrita a mano, según lamentan en el club blanco) que el Atlético ha enviado al Madrid.
Ya en la ida hubo problemas con un puñado de Ultras Sur que adquirió entradas para el Calderón fuera del cauce oficial. Se sospecha que consiguieron las localidades a través de miembros del Frente Atlético, grupos históricamente enfrentados peros con nexos creados en los últimos tiempos entre sus núcleos más duros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario