En la segunda división alemana se han medido este domingo St. Pauli y Hamburgo, una de las rivalidades más feroces del país que ha tenido como protagonistas a sus aficionados.
Y es que, la fiesta estaba desde primera hora de la mañana. Los seguidores del Hamburgo realizaron un corteo hacia la cancha del St. Pauli en el que participaron cerca de 3.000 personas.
Y una vez en el estadio, los piques entre los aficionados no se hacían esperar. Los fanáticos del Hamburgo coreaban el nombre del equipo en las gradas.
Mientras, los locales desplegaban un tifo con los lemas “Sankt Pauli, poseídos por la locura” y “Hamburgo es marrón y blanco”.
No podía faltar las bengalas y los fuegos artificiales. Tanto que llegaron a parar el partido por la cantidad de humo que hacía irrespirable el ambiente.
Humo que venía de los dos bandos, porque cuando marcó el Hamburgo, los aficionados visitantes tampoco escatimaron en bengalas.
Y muchos hinchas se quedaron sin entrada. Pero no pasó nada, porque pusieron una pantalla gigante… en el fondo del HSV Arena.
Al final, victoria por 0-4 para el Hamburgo. El Dinosaurio, más cerca de volver a la máxima categoría.
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