Los acusados por la Fiscalía fueron expulsados por un periodo de 5 años como socios de la entidad, en el año 2016 de acuerdo a la resolución adoptada por el Comité de Disciplina Social del club por lo que su vinculación con la entidad es inexistente. Ni son socios, ni abonados ni están vinculados de ninguna manera con nuestro club. La expulsión lleva asociada una orden de alejamiento de más de 500 metros de las instalaciones del RCDE Stadium en los días de partido. En ese sentido las medidas adoptadas podría ser ampliadas en función de las resoluciones judiciales que se puedan derivar en el futuro.
El Espanyol quiere una vez más mostrar su absoluto y contundente rechazo a cualquier muestra de violencia física o verbal que nada tienen que ver con los valores deportivos que defiende la entidad. La violencia asociada al fútbol debe ser erradicada de manera contundente y enérgica.
En ese sentido solicitamos a los medios de comunicación el máximo respeto a socios y aficionados en el tratamiento de las informaciones al objeto de no menoscabar la imagen de la entidad ni su vinculación gratuita a determinados comportamientos ajenos al deporte y a nuestro club.
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