El partido que enfrentó el pasado sábado en el estadio municipal de Castalia a los equipos de Castellón y Hércules ha arrojado nada menos que 15 actas policiales por infracción de Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
El encuentro, cuya asistencia oficial fue de 9.877 espectadores, había sido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia a raíz de los incidentes acontecidos en las horas previas al partido de la primera vuelta disputado en Alicante y que llevaron a elevar al Ministerio del Interior 40 propuestas de sanción (todas ellas para aficionados albinegros: para dos, de multa de 60.001 euros y cinco años de prohibición de acceso a los estadios y para otros 38, multas de 6.000 euros y dos años de prohibición de acceso).
El pasado sábado, los agentes del grupo operativo de la Unidad de Intervención Policial dependiente de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana levantaron 15 actas, cuatro de ellas a aficionados del Hércules (se desplazaron 122) y 11 a aficionados del Castellón.
Un aficionado se saltó el cordón de seguridad
La inmensa mayoría son por infracciones leves, si bien hay una para un aficionado visitante "por saltar el cordón policial" y "colocarse delante de un bar en el que se encontraban aficionados locales para increparles".
Todas ellas han sido remitidas a la Oficina Nacional de Deportes para que las haga seguir a la Comisión Antiviolencia que habrá de valorarlas y decidir si se convierten en propuesta de sanción, remitiéndose entonces a la Subdelegación del Gobierno en Castellón.
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