La multa de 4.000 euros al Madrid por el comportamiento inapropiado de sus aficionados en el Clásico crea un precedente. ¿A partir de ahora se sancionarán todos?
La Euroliga, en virtud del Artículo 29.2.g) de su Código Disciplinario, ha sancionado al Real Madrid con 4.000 euros de multa por las ofensas ocasionales de sus aficionados durante el Clásico de la semana pasada frente al Barcelona. Fue un ambiente inflamable por la rivalidad histórica y la presencia de Nikola Mirotic, criado en la cantera blanca y ahora estrella azulgrana. Él fue el foco de la gran mayoría de los insultos de los aficionados. Alguno incluso llevaba pancartas en las que se le calificaba de rata, traidor y Judas. A viva voz se le llamó cosas todavía peores.
Triste, criticable y, en mi opinión, bien sancionado todo. Pero en el mismo pabellón a Juan Carlos Navarro se le deseó la muerte en varias ocasiones y no hubo sanción ninguna. A Felipe Reyes le ha pasado lo mismo en Vitoria y ningún juez disciplinario ha dicho nada. A Rudy Fernández se le ha llamado de todo en el Palau y en Kaunas y tampoco. Puede que sea la última vez que hechos así queden sin castigo.
La Euroliga implementó este año el código de conducta, que afecta a toda persona que acuda al pabellón, ya sea aficionado, entrenador, directivo, jugador... Con él se trata de sancionar cualquier comportamiento inapropiado dentro del recinto. La afición del Madrid, por su comportamiento en el Clásico, ha sido la primera gran damnificada.
Y, con ese precedente, es de esperar que no sea la última. Pero me surgen muchas dudas: ¿Cuál es el límite? ¿Serán sancionados sucesos como los del segundo párrafo? ¿Y mentar a la madre de los árbitros? ¿Y las pancartas con lemas políticos? ¿Y las bengalas en Belgrado, Atenas o Estambul? ¿Y los aficionados sin camiseta o fumando? La Euroliga se puede hinchar a poner multas.
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