La Intendencia (Gobernación) de Santiago declaró hoy “de alto riesgo” el partido que jugarán este miércoles en la capital chilena la Universidad Católica y el River Plate, correspondiente al Grupo 5 de la Copa Libertadores.El encuentro está fijado a las 21.10 horas de este miércoles (00.10 GMT del jueves) en el estadio “San Carlos de Apoquindo. La autoridad coordinó con el Ministerio de Transportes un servicio especial de autobuses hacia y desde el estadio, combinado con el Metro de Santiago. Además, al declarar el partido de alto riesgo, la Intendencia dispuso que sólo podrán asistir al encuentro un máximo de 13.000 espectadores. También prohibió la venta de alcohol en el estadio y en un perímetro de cinco manzanas alrededor del campo deportivo, desde tres horas antes y hasta tres horas después del partido.La policía de Carabineros fue facultada para ordenar la entrada y salida de las barras, a las que en estos casos suele fijárseles rutas, localizaciones y horarios diferentes. La ley contra la violencia en los estadios otorga a las autoridades administrativas la calificación de los partidos (normal, alta convocatoria o alto riesgo), el horario, que en este caso fue respetado y, de considerarlo necesario, vetar un estadio para acoger determinados encuentros.En este caso, se autorizó el paso hasta el estadio mismo de los autobuses que transporten a los hinchas del River Plate, que estarán permanentemente “resguardados” por los carabineros.La policía también dispondrá de dos estaciones de seguridad, provistas de detectores de metales y una cinta de Rayos X, para evitar que los hinchas entren al estadio con armas o cualquier objeto que pueda ser empleado como tal. El club local, Universidad Católica, deberá garantizar el pleno funcionamiento de las cámaras de seguridad para vigilar el comportamiento de los espectadores. La policía también dispondrá de dos estaciones de seguridad, provistas de detectores de metales y una cinta de Rayos X, para evitar que los hinchas entren al estadio con armas o cualquier objeto que pueda ser empleado como tal.Habrá también un control aleatorio de identidad a los asistentes, así como pruebas de ingesta alcohólica, señaló la Intendencia.Según el intendente de Santiago, Álvaro Erazo, estas medidas permiten garantizar que las familias puedan asistir “con total tranquilidad” al estadio.
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