Veinte policías y nueve hinchas resultaron heridos en actos de violencia en varias localidades de Bosnia con población croata y musulmana, después del partido de cuartos de final de la Eurocopa que Turquía ganó a Croacia el viernes, informaron este sábado fuentes policiales.
"Veinte policías y nueve hinchas resultaron heridos, algunos de gravedad, en los enfrentamientos entre la policía y los dos bandos rivales sucedidos en la noche del viernes, tras el partido de fútbol" que Turquía ganó 3-1 en los penaltis (0-0 en el tiempo reglamentario y 1-1 en la prórroga), declaró a la AFP el portavoz policial Srecko Bosnjak.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en las sureñas Mostar, Stolac y Capljina y los más graves fueron los de Mostar, ciudad que simboliza a la perfección la división interétnica entre musulmanes y croatas desde la guerra de 1992 a 1995, añadió el portavoz. "La policía detuvo a 29 personas durante esos actos violentos, 16 de ellas en Mostar", dijo Bosnjak.
Unos mil policías se encargaban de garantizar la seguridad el viernes por la noche en Mostar, sobre todo en la avenida principal que separa los barrios musulmanes de los croatas para impedir los disturbios pronosticados desde hacía varios días. Los croatas de Bosnia apoyan en las competiciones deportivas a Croacia mientras que los musulmanes sistemáticamente están a favor de sus rivales.
Asimismo, doce personas fueron detenidas en Viena durante la noche del viernes por los enfrentamientos entre seguidores croatas y turcos, informó la policía.
Después de la milagrosa victoria turca algunos hinchas alterados fueron detenidos en medio de la masa pacífica de los seguidores de ambos bandos, explicó el portavoz policial Walter Hladik. Según declaró a la AFP otra portavoz, Andrea Jelinek, "el balance de las detenciones es de doce personas, siete por infracciones administrativas y cinco por delitos penales".
Entre los arrestados hay tres croatas detenidos por pelearse en el estadio Ernst-Happel, informó este sábado el comité organizador de la Eurocopa. "Esos seguidores se estaban peleando entre ellos en las gradas", declaró el portavoz Wolfgang Eichler.
En el barrio de Ottakring, feudo croata de la capital austriaca, varios centenares de hinchas croatas enojados lanzaron botellas a los turcos que festejaban la victoria. También se lanzaron botellas y piedras contra ventanas de apartamentos en las que se veían banderas turcas. Cuando rápidamente intervino la policía, los hinchas croatas se volvieron contra los agentes, tirándoles también botellas y otros objetos.
En cambio, en una de las circunvalaciones de Viena, Guertel, miles de seguidores turcos paralizaron el tráfico dando riendo suelta a su alegría.
En la zona habilitada con pantallas gigantes para que los aficionados siguieran en directo el partido, cerca del ayuntamiento de la capital, fueron los aficionados turcos los que, tras el primer gol croata, agredieron a seguidores balcánicos, provocando varias peleas. Varias personas tuvieron que ser atendidas en el lugar por heridas sin gravedad, aseguró el portavoz de los servicios de socorro, Andreas Zenker.
"Veinte policías y nueve hinchas resultaron heridos, algunos de gravedad, en los enfrentamientos entre la policía y los dos bandos rivales sucedidos en la noche del viernes, tras el partido de fútbol" que Turquía ganó 3-1 en los penaltis (0-0 en el tiempo reglamentario y 1-1 en la prórroga), declaró a la AFP el portavoz policial Srecko Bosnjak.
Los enfrentamientos tuvieron lugar en las sureñas Mostar, Stolac y Capljina y los más graves fueron los de Mostar, ciudad que simboliza a la perfección la división interétnica entre musulmanes y croatas desde la guerra de 1992 a 1995, añadió el portavoz. "La policía detuvo a 29 personas durante esos actos violentos, 16 de ellas en Mostar", dijo Bosnjak.
Unos mil policías se encargaban de garantizar la seguridad el viernes por la noche en Mostar, sobre todo en la avenida principal que separa los barrios musulmanes de los croatas para impedir los disturbios pronosticados desde hacía varios días. Los croatas de Bosnia apoyan en las competiciones deportivas a Croacia mientras que los musulmanes sistemáticamente están a favor de sus rivales.
Asimismo, doce personas fueron detenidas en Viena durante la noche del viernes por los enfrentamientos entre seguidores croatas y turcos, informó la policía.
Después de la milagrosa victoria turca algunos hinchas alterados fueron detenidos en medio de la masa pacífica de los seguidores de ambos bandos, explicó el portavoz policial Walter Hladik. Según declaró a la AFP otra portavoz, Andrea Jelinek, "el balance de las detenciones es de doce personas, siete por infracciones administrativas y cinco por delitos penales".
Entre los arrestados hay tres croatas detenidos por pelearse en el estadio Ernst-Happel, informó este sábado el comité organizador de la Eurocopa. "Esos seguidores se estaban peleando entre ellos en las gradas", declaró el portavoz Wolfgang Eichler.
En el barrio de Ottakring, feudo croata de la capital austriaca, varios centenares de hinchas croatas enojados lanzaron botellas a los turcos que festejaban la victoria. También se lanzaron botellas y piedras contra ventanas de apartamentos en las que se veían banderas turcas. Cuando rápidamente intervino la policía, los hinchas croatas se volvieron contra los agentes, tirándoles también botellas y otros objetos.
En cambio, en una de las circunvalaciones de Viena, Guertel, miles de seguidores turcos paralizaron el tráfico dando riendo suelta a su alegría.
En la zona habilitada con pantallas gigantes para que los aficionados siguieran en directo el partido, cerca del ayuntamiento de la capital, fueron los aficionados turcos los que, tras el primer gol croata, agredieron a seguidores balcánicos, provocando varias peleas. Varias personas tuvieron que ser atendidas en el lugar por heridas sin gravedad, aseguró el portavoz de los servicios de socorro, Andreas Zenker.
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