Un centenar de miles de hinchas alemanes rindieron homenaje este lunes en Berlín a su selección de fútbol, que llegó a la capital alemana procedente de Viena, donde el domingo perdió la final de la Eurocopa-2008 ante España.
Los jugadores y cuerpo técnico de la 'Mannschaft' recibieron el aliento de sus seguidores y se conjuraron para darles una alegría en la próxima gran cita, el Mundial de Sudáfrica-2010.
El número de aficionados este lunes fue seis veces inferior al congregado la víspera para seguir el encuentro y en su mayoría estuvo formado por jóvenes que mantuvieron un espíritu festivo bajo el fuerte calor.
Muchos de los hinchas parecieron estar pensando ya en el Mundial, confiando en que Alemania pueda hacer un gran papel tras las semifinales de 2006 y la segunda posición de la Eurocopa. "Van a ganar la próxima vez, en 2010", pronosticó Dennis Grimm, un joven aprendiz de albañil, que pidió el día libre para poder estar en el recibimiento a la selección, en las cercanías de la Puerta de Brandenburgo. "Seremos los número uno en el 2010, entra dentro de la lógica", apuntó la joven Frederike Scholtz, que aprovechó sus vacaciones en Berlín para acercarse a ver a los jugadores.
En su intervención ante los hinchas, el seleccionador Joachim Löw también apuntó al futuro y se mostró seguro de las opciones de Alemania en el Mundial de Sudáfrica. "Vamos a superar las clasificaciones (del Mundial-2010) y si nos enfrentamos a España en ese campeonato, les ganaremos", aseguró Löw ante la alegría general. "Ayer estábamos enormemente decepcionados y tristes, pero creo que lo hemos hecho bien quedando segundos", afirmó el seleccionador, reconociendo "la calidad" de los jugadores españoles.
"La Mannschaft ha logrado grandes actuaciones en estos dos últimos años y podemos estar todos orgullosos de haber estado en la final", subrayó ante una multitud que parecía haber olvidado la decepción y que recibió por todo lo alto a sus jugadores.
El equipo se dirigió a la Puerta de Brandenburgo desde el aeropuerto de Tegel, al que había llegado a las 13H50 locales (11H50 GMT) y en donde también fueron recibidos por grupos de hinchas, que reconocieron su trayectoria a lo largo del torneo.
Alemania perdió por 1-0 ante España, con gol de Fernando Torres, en la final de la Eurocopa de Austria y Suiza.
Los jugadores y cuerpo técnico de la 'Mannschaft' recibieron el aliento de sus seguidores y se conjuraron para darles una alegría en la próxima gran cita, el Mundial de Sudáfrica-2010.
El número de aficionados este lunes fue seis veces inferior al congregado la víspera para seguir el encuentro y en su mayoría estuvo formado por jóvenes que mantuvieron un espíritu festivo bajo el fuerte calor.
Muchos de los hinchas parecieron estar pensando ya en el Mundial, confiando en que Alemania pueda hacer un gran papel tras las semifinales de 2006 y la segunda posición de la Eurocopa. "Van a ganar la próxima vez, en 2010", pronosticó Dennis Grimm, un joven aprendiz de albañil, que pidió el día libre para poder estar en el recibimiento a la selección, en las cercanías de la Puerta de Brandenburgo. "Seremos los número uno en el 2010, entra dentro de la lógica", apuntó la joven Frederike Scholtz, que aprovechó sus vacaciones en Berlín para acercarse a ver a los jugadores.
En su intervención ante los hinchas, el seleccionador Joachim Löw también apuntó al futuro y se mostró seguro de las opciones de Alemania en el Mundial de Sudáfrica. "Vamos a superar las clasificaciones (del Mundial-2010) y si nos enfrentamos a España en ese campeonato, les ganaremos", aseguró Löw ante la alegría general. "Ayer estábamos enormemente decepcionados y tristes, pero creo que lo hemos hecho bien quedando segundos", afirmó el seleccionador, reconociendo "la calidad" de los jugadores españoles.
"La Mannschaft ha logrado grandes actuaciones en estos dos últimos años y podemos estar todos orgullosos de haber estado en la final", subrayó ante una multitud que parecía haber olvidado la decepción y que recibió por todo lo alto a sus jugadores.
El equipo se dirigió a la Puerta de Brandenburgo desde el aeropuerto de Tegel, al que había llegado a las 13H50 locales (11H50 GMT) y en donde también fueron recibidos por grupos de hinchas, que reconocieron su trayectoria a lo largo del torneo.
Alemania perdió por 1-0 ante España, con gol de Fernando Torres, en la final de la Eurocopa de Austria y Suiza.
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