La selección española, que se enfrenta hoy a Italia en los cuartos de final de la Eurocopa en Viena, contará con el apoyo de unos 12.000 hinchas, frente a unos 30.000 para rival italiano y campeón del mundo.
Estas son las cifras facilitadas hoy por la Policía, que espera una jornada tranquila y sin incidentes, salvo los colapsos propios de un día caluroso, pues el servicio meteorológico pronostica temperaturas de hasta 34 grados centígrados por la tarde. El rey Juan Carlos y la reina Sofía asistirán al encuentro en el palco de honor del estadio vienés, acompañados por el anfitrión austríaco, el presidente Heinz Fischer.
El partido, que se juega en el estadio Ernst Happel a partir de las 20.45 horas (18.45 GMT), será seguido también por el público que no haya logrado entradas en "la milla de los aficionados" y en el estadio vienés Hanappi, adaptado para verlo en directo. La policía austríaca contará con unos 2.200 efectivos para velar por la seguridad ciudadana y la asistencia de 11 agentes especiales italianos conocedores del mundo de los "tifosi" y de otro cuatro españoles igualmente preparados.
Los aficionados españoles más madrugadores ya circulaban hoy por la mañana con banderas y la voz en alto por el centro de la capital austríaca para crear un ambiente propicio al combinado de Luis Aragonés.
Estas son las cifras facilitadas hoy por la Policía, que espera una jornada tranquila y sin incidentes, salvo los colapsos propios de un día caluroso, pues el servicio meteorológico pronostica temperaturas de hasta 34 grados centígrados por la tarde. El rey Juan Carlos y la reina Sofía asistirán al encuentro en el palco de honor del estadio vienés, acompañados por el anfitrión austríaco, el presidente Heinz Fischer.
El partido, que se juega en el estadio Ernst Happel a partir de las 20.45 horas (18.45 GMT), será seguido también por el público que no haya logrado entradas en "la milla de los aficionados" y en el estadio vienés Hanappi, adaptado para verlo en directo. La policía austríaca contará con unos 2.200 efectivos para velar por la seguridad ciudadana y la asistencia de 11 agentes especiales italianos conocedores del mundo de los "tifosi" y de otro cuatro españoles igualmente preparados.
Los aficionados españoles más madrugadores ya circulaban hoy por la mañana con banderas y la voz en alto por el centro de la capital austríaca para crear un ambiente propicio al combinado de Luis Aragonés.
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