Un grupo de hinchas de San Martín de Tucumán se hizo presente en la práctica realizada ayer por los integrantes del plantel, y según el relato del futbolista Cristian Canío "portaban armas y realizaron tiros al aire".
La presencia de los hinchas se concretó en la práctica matutina realizada en el complejo deportivo "Natalio Mirkin", lugar al que la prensa habitualmente no tiene acceso y por lo tanto no fue posible observar lo sucedido.
Los trascendidos indican que un grupo de la hinchada, conocidos por "La banda del Camión", llegó hasta el complejo y habló con los jugadores, a los que les reprocharon la falta de respuestas que pusieron al equipo al borde del descenso.
Los futbolistas no hicieron declaraciones y es posible que mañana emitan un comunicado para fijar una posición sobre el tema, después de una reunión que mantendrán con representantes de Futbolistas Argentinos Agremiados que llegarán a la provincia.
Sin embargo, el chileno Cristian Canío aceptó contar lo sucedido a una emisora de su país y aseguró que los hinchas llegaron al complejo portando armas y que -tras amenazarlos- realizaron disparos al aire.
"Eran alrededor de 50 a 60 hinchas los que nos vinieron a apurar", aseguró Canío en declaraciones a la radio ADN de Chile y reproducida por varios medios digitales de ese país.
El delantero relató que los hinchas "nos dijeron que estábamos ’robando’, que ellos no nos pedían un peso para viajar y siempre nos acompañaban y nosotros no poníamos el esfuerzo necesario".
"También dijeron que si no ganábamos los nueve puntos nos iban a destrozar los autos y meterse con nuestras familias", agregó.
Según el chileno, a partir de ese momento, la discusión fue subiendo de tono. "Ellos nos mostraron sus armas y se fueron haciendo disparos al aire", señaló.
Otra fue la versión que dio sobre lo sucedido el responsable de la gerenciadora, Roberto Dilascio, quien aclaró que en ningún momento los jugadores le informaron sobre la existencia de armas.
"Los trataron mal, pero no paso de ahí", sostuvo el gerenciador, buscando bajar la importancia de lo sucedido porque, según sostuvo, "lamentablemente estas cosas pasan en el fútbol y no sólo en San Martín".
Dilascio dijo que les dieron las garantías a los jugadores para que puedan prepararse sin tener que soportar situaciones similares, aunque a pesar de eso algunos integrantes del plantel podrían decidir rescindir el contrato.
"Es muy feo lo que pasó", reconoció el técnico Carlos Roldán sobre las advertencias de los hinchas y admitió que el episodio alteró el buen clima que reinaba en la intimidad del plantel.
"No pudimos entrenar por la mañana, pero por la tarde el plantel recibió el apoyo y la solidaridad de los dirigentes y la práctica fue normal", agregó el entrenador.
Tras conocerse la presencia de los hinchas, un móvil de la Policía de Tucumán llegó hasta el lugar y permaneció en el complejo ubicado en la zona de Cebil Redondo hasta que finalizó la práctica.
San Martín se encuentra en zona de descenso directo cuando restan tres fechas para finalizar la temporada y necesita como mínimo ganar dos encuentros y esperar otros resultados que lo beneficien para salir de esa situación.
De todos modos, los tucumanos tienen una ventaja a favor ya que si ganan los tres cotejos que faltan evitarán el descenso sin depender de otros equipos.
Tras el receso por la presentación de Argentina en las Eliminatorias, San Martín recibirá en La Ciudadela al ya descendido Gimnasia y Esgrima de Jujuy, luego visitará a Newell’s en Rosario y cerrará su actuación jugando de local frente a Lanús.
Para el encuentro contra los jujeños, el técnico Roldán podrá contar con Matías Villavicencio y Mario Turdó, quienes ya cumplieron las sanciones que arrastraban.
La presencia de los hinchas se concretó en la práctica matutina realizada en el complejo deportivo "Natalio Mirkin", lugar al que la prensa habitualmente no tiene acceso y por lo tanto no fue posible observar lo sucedido.
Los trascendidos indican que un grupo de la hinchada, conocidos por "La banda del Camión", llegó hasta el complejo y habló con los jugadores, a los que les reprocharon la falta de respuestas que pusieron al equipo al borde del descenso.
Los futbolistas no hicieron declaraciones y es posible que mañana emitan un comunicado para fijar una posición sobre el tema, después de una reunión que mantendrán con representantes de Futbolistas Argentinos Agremiados que llegarán a la provincia.
Sin embargo, el chileno Cristian Canío aceptó contar lo sucedido a una emisora de su país y aseguró que los hinchas llegaron al complejo portando armas y que -tras amenazarlos- realizaron disparos al aire.
"Eran alrededor de 50 a 60 hinchas los que nos vinieron a apurar", aseguró Canío en declaraciones a la radio ADN de Chile y reproducida por varios medios digitales de ese país.
El delantero relató que los hinchas "nos dijeron que estábamos ’robando’, que ellos no nos pedían un peso para viajar y siempre nos acompañaban y nosotros no poníamos el esfuerzo necesario".
"También dijeron que si no ganábamos los nueve puntos nos iban a destrozar los autos y meterse con nuestras familias", agregó.
Según el chileno, a partir de ese momento, la discusión fue subiendo de tono. "Ellos nos mostraron sus armas y se fueron haciendo disparos al aire", señaló.
Otra fue la versión que dio sobre lo sucedido el responsable de la gerenciadora, Roberto Dilascio, quien aclaró que en ningún momento los jugadores le informaron sobre la existencia de armas.
"Los trataron mal, pero no paso de ahí", sostuvo el gerenciador, buscando bajar la importancia de lo sucedido porque, según sostuvo, "lamentablemente estas cosas pasan en el fútbol y no sólo en San Martín".
Dilascio dijo que les dieron las garantías a los jugadores para que puedan prepararse sin tener que soportar situaciones similares, aunque a pesar de eso algunos integrantes del plantel podrían decidir rescindir el contrato.
"Es muy feo lo que pasó", reconoció el técnico Carlos Roldán sobre las advertencias de los hinchas y admitió que el episodio alteró el buen clima que reinaba en la intimidad del plantel.
"No pudimos entrenar por la mañana, pero por la tarde el plantel recibió el apoyo y la solidaridad de los dirigentes y la práctica fue normal", agregó el entrenador.
Tras conocerse la presencia de los hinchas, un móvil de la Policía de Tucumán llegó hasta el lugar y permaneció en el complejo ubicado en la zona de Cebil Redondo hasta que finalizó la práctica.
San Martín se encuentra en zona de descenso directo cuando restan tres fechas para finalizar la temporada y necesita como mínimo ganar dos encuentros y esperar otros resultados que lo beneficien para salir de esa situación.
De todos modos, los tucumanos tienen una ventaja a favor ya que si ganan los tres cotejos que faltan evitarán el descenso sin depender de otros equipos.
Tras el receso por la presentación de Argentina en las Eliminatorias, San Martín recibirá en La Ciudadela al ya descendido Gimnasia y Esgrima de Jujuy, luego visitará a Newell’s en Rosario y cerrará su actuación jugando de local frente a Lanús.
Para el encuentro contra los jujeños, el técnico Roldán podrá contar con Matías Villavicencio y Mario Turdó, quienes ya cumplieron las sanciones que arrastraban.
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