Un grupo de simpatizantes de San Lorenzo tuvo hoy una actitud que resulta ser repudiable tras dejar escrito en la tribuna visitante del estadio de Huracán una leyenda ofensiva referida a la muerte de Ulises Fernández, quien fue asesinado por barras del "Ciclón" el 19 de diciembre de 1997.
Con pintura negra, los hinchas pusieron "Ulises?" y dibujaron una cruz debajo del nombre del hincha de Huracán asesinado hace 12 años.
Según indicaron testigos, la pintada fue realizada por algunos simpatizantes del equipo de Boedo que fueron a ver el triunfo de San Lorenzo frente a Independiente por 1 a 0 en el estadio del "Globo", el eterno rival del "Ciclón".
Ulises Ernesto Fernández, tenía 27 años y murió en 1997 a causa de dos balazos en el cuello y en la cabeza durante un enfrentamiento que se produjo antes de un partido entre San Lorenzo y Huracán en el estadio Nuevo Gasómetro.
La emboscada de los barras "azulgranas" tuvo epicentro en la confitería de la ciudad deportiva del club de Boedo, ubicada en la avenida Francisco Fernández de la Cruz y Perito Moreno. Los hinchas de Huracán caminaban hacia la cancha y fueron sorprendidos por un grupo de simpatizantes rivales que accionaron armas de fuego y arrojaron numerosas piedras. En medio de la batahola centrada en Cruz, entre Matanza y Charrúa, se vio caer a Ulises Fernández, que murió instantáneamente alcanzado por dos balazos.
Con pintura negra, los hinchas pusieron "Ulises?" y dibujaron una cruz debajo del nombre del hincha de Huracán asesinado hace 12 años.
Según indicaron testigos, la pintada fue realizada por algunos simpatizantes del equipo de Boedo que fueron a ver el triunfo de San Lorenzo frente a Independiente por 1 a 0 en el estadio del "Globo", el eterno rival del "Ciclón".
Ulises Ernesto Fernández, tenía 27 años y murió en 1997 a causa de dos balazos en el cuello y en la cabeza durante un enfrentamiento que se produjo antes de un partido entre San Lorenzo y Huracán en el estadio Nuevo Gasómetro.
La emboscada de los barras "azulgranas" tuvo epicentro en la confitería de la ciudad deportiva del club de Boedo, ubicada en la avenida Francisco Fernández de la Cruz y Perito Moreno. Los hinchas de Huracán caminaban hacia la cancha y fueron sorprendidos por un grupo de simpatizantes rivales que accionaron armas de fuego y arrojaron numerosas piedras. En medio de la batahola centrada en Cruz, entre Matanza y Charrúa, se vio caer a Ulises Fernández, que murió instantáneamente alcanzado por dos balazos.
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