Los aficionados del Alcalá implicados en la carga policial que tuvo lugar junto al estadio Adolfo Suárez tienen intención de denunciar a la Policía Nacional por entender que la respuesta de los agentes fue "excesiva”
Isabel León Ocaña, la madre de Aitor, un joven de 19 años que fue uno de los cinco detenidos, asegura que no tiene ninguna queja del trato recibido en la Comisaría de Policía Ávila, a donde llamó para saber cómo se encontraba su hijo, pero califica de “exceso” la actuación de los agentes antidisturbios, y critica que varios de los implicados acabaron con brazos y mandíbulas rotas, así como traumatismos craneoencefálicos.
“No quiero exculpar a mi hijo, pero ellos no quieren jaleos”, dice León. “Algunas veces la han liado entre ellos mismos, pero nunca ha pasado nada”, añade.
Otro de los detenidos, que prefiere mantener en el anonimato, asegura que actualmente están reuniendo todos los partes de lesiones para presentar la denuncia y calcula que existen unas 15 personas con algún daño. En su opinión, la carga policial “fue un abuso en toda regla” porque “en ningún momento hubo ningún conflicto”, sino tan solo una discusión verbal entre los propios aficionados.
El detenido se queja también del “trato intimidatorio” que sufrieron desde que llegaron a Ávila, ya que los agentes provenientes de Valladolid les siguieron en todo momento. También asegura que es la primera vez que las Brigadas Alcalaínas han tenido problemas con la Policía.
Testigos
Por otra parte, Diario de Alcalá recoge en una noticia testimonios de varios testigos, como Javier de Diego, de la peña El Marcador, quien asegura que “el clima era de total normalidad, e incluso había gente mayor cerca y niños”. “Lo que yo vi fue que hubo una pequeña discusión entre dos miembros de las Brigadas [Alcalaínas] y a partir de ahí la Policía entró pegando con las porras a todo el mundo –continúa-. La verdad es que no entiendo que pegasen a gente que no había hecho nada”.
La publicación madrileña también recoge el malestar de las Brigadas Alcalaínas, ya que consideran que “no estábamos haciendo nada y nos empezaron a pegar con las porras”. “Como nos estaban pegando, decidimos irnos del estadio y en los vomitorios siguieron identificándonos y dándonos patadas, puñetazos y apaleándonos con la porra”, añaden.
Más críticas
Después de la carga policial –que acabó con cinco personas detenidas, cuatro de Alcalá de Henares y uno de Ávila-, la Policía obligó a dos fotógrafos de Diario de Ávila a borrar las imágenes que habían tomado de lo ocurrido.
Esto ya ha sido criticado por Izquierda Unida, protesta a la que ahora se suman la Asociación de Periodistas de Ávila y el comité de empresa del medio de comunicación para el que trabajan los gráficos.
En este último caso, los delegados sindicales de FES-UGT en dicho periódico han expresado su “condena y enérgica protesta” por dicha actuación. “Estos hechos son impropios de un Estado de Derecho, donde la libertad de información es un derecho fundamental y por ello trasladaremos la protesta a la Subdelegación de Gobierno para que arbitrariedades y abusos de este tipo no se vuelvan a repetir ni en nuestra ciudad ni en nuestra provincia”, concluyen.
La Asociación de Periodistas de Ávila también “rechaza enérgicamente la actuación policial” al considerar que se trata de “un claro ataque a la libertad de expresión que ampara nuestra Constitución en su artículo número 20 y que atenta directamente contra el libre ejercicio de la profesión periodística”. “Exigimos al subdelegado del Gobierno, César Martín, como máximo responsable de la administración competente, que hechos como el denunciado no vuelvan a producirse, ya que actitudes como éstas atentan directamente contra los principios democráticos”, añade la junta directiva de este colectivo.
Isabel León Ocaña, la madre de Aitor, un joven de 19 años que fue uno de los cinco detenidos, asegura que no tiene ninguna queja del trato recibido en la Comisaría de Policía Ávila, a donde llamó para saber cómo se encontraba su hijo, pero califica de “exceso” la actuación de los agentes antidisturbios, y critica que varios de los implicados acabaron con brazos y mandíbulas rotas, así como traumatismos craneoencefálicos.
“No quiero exculpar a mi hijo, pero ellos no quieren jaleos”, dice León. “Algunas veces la han liado entre ellos mismos, pero nunca ha pasado nada”, añade.
Otro de los detenidos, que prefiere mantener en el anonimato, asegura que actualmente están reuniendo todos los partes de lesiones para presentar la denuncia y calcula que existen unas 15 personas con algún daño. En su opinión, la carga policial “fue un abuso en toda regla” porque “en ningún momento hubo ningún conflicto”, sino tan solo una discusión verbal entre los propios aficionados.
El detenido se queja también del “trato intimidatorio” que sufrieron desde que llegaron a Ávila, ya que los agentes provenientes de Valladolid les siguieron en todo momento. También asegura que es la primera vez que las Brigadas Alcalaínas han tenido problemas con la Policía.
Testigos
Por otra parte, Diario de Alcalá recoge en una noticia testimonios de varios testigos, como Javier de Diego, de la peña El Marcador, quien asegura que “el clima era de total normalidad, e incluso había gente mayor cerca y niños”. “Lo que yo vi fue que hubo una pequeña discusión entre dos miembros de las Brigadas [Alcalaínas] y a partir de ahí la Policía entró pegando con las porras a todo el mundo –continúa-. La verdad es que no entiendo que pegasen a gente que no había hecho nada”.
La publicación madrileña también recoge el malestar de las Brigadas Alcalaínas, ya que consideran que “no estábamos haciendo nada y nos empezaron a pegar con las porras”. “Como nos estaban pegando, decidimos irnos del estadio y en los vomitorios siguieron identificándonos y dándonos patadas, puñetazos y apaleándonos con la porra”, añaden.
Más críticas
Después de la carga policial –que acabó con cinco personas detenidas, cuatro de Alcalá de Henares y uno de Ávila-, la Policía obligó a dos fotógrafos de Diario de Ávila a borrar las imágenes que habían tomado de lo ocurrido.
Esto ya ha sido criticado por Izquierda Unida, protesta a la que ahora se suman la Asociación de Periodistas de Ávila y el comité de empresa del medio de comunicación para el que trabajan los gráficos.
En este último caso, los delegados sindicales de FES-UGT en dicho periódico han expresado su “condena y enérgica protesta” por dicha actuación. “Estos hechos son impropios de un Estado de Derecho, donde la libertad de información es un derecho fundamental y por ello trasladaremos la protesta a la Subdelegación de Gobierno para que arbitrariedades y abusos de este tipo no se vuelvan a repetir ni en nuestra ciudad ni en nuestra provincia”, concluyen.
La Asociación de Periodistas de Ávila también “rechaza enérgicamente la actuación policial” al considerar que se trata de “un claro ataque a la libertad de expresión que ampara nuestra Constitución en su artículo número 20 y que atenta directamente contra el libre ejercicio de la profesión periodística”. “Exigimos al subdelegado del Gobierno, César Martín, como máximo responsable de la administración competente, que hechos como el denunciado no vuelvan a producirse, ya que actitudes como éstas atentan directamente contra los principios democráticos”, añade la junta directiva de este colectivo.
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