Un inmigrante peruano que residía en Buenos Aires desde hace años murió de un disparo en la espalda a la salida del estadio de River Plate a donde fue a observar el juego entre Argentina-Perú. Los hinchas asesinos al parecer se molestaron porque el peruano festejó el gol del empate transitorio de los incaicos y le tendieron una emboscada al salir del estadio. Paraguayos estarían implicados en el homicidio.
La prensa peruana identificó a la víctima como Carlos Javier Castro Llatas quien murió como consecuencia de la herida que sufrió al finalizar el juego disputado en Argentina el sábado y que finalizó 2-1 a favor de los locales.
El hombre, que vivía desde hace 7 años en el vecino país, dejó una viuda y un hijo de 6 años, informaron sus familiares.
La prensa peruana identificó a la víctima como Carlos Javier Castro Llatas quien murió como consecuencia de la herida que sufrió al finalizar el juego disputado en Argentina el sábado y que finalizó 2-1 a favor de los locales.
El hombre, que vivía desde hace 7 años en el vecino país, dejó una viuda y un hijo de 6 años, informaron sus familiares.
Castro Llatas gritó el gol de Hernán Rengifo, después protestó enérgicamente y llamó "ladrón" al árbitro, por favorecer abiertamente al equipo argentino.Ni bien salió del estadio, fue emboscado por barras bravas argentinos, que contaban con la ayuda de algunos paraguayos.
Al ver que el peruano no se acobardó, a pesar de estar en inferioridad numérica, dos de los sujetos sacaron sus armas y le dispararon dos balazos en la espalda.
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