Un muerto y decenas de heridos es el saldo provisional de una pelea multitudinaria entre hinchas de fútbol de dos clubes bosnios en la localidad de Siroki Brijeg, a unos 150 kilómetros al sur de Sarajevo, informó hoy la policía.
La refriega tuvo también una connotación étnica, ya que enfrentó a bosnio-musulmanes, los aficionados mayoritarios del Sarajevo, y a los bosnio-croatas del club Siroki, de la localidad de Siroki Brijeg.
Un hincha del Sarajevo, Vedran Puljic, murió por el disparo de un arma de fuego, pero no está claro todavía si la bala provino de un agente de la policía o de los hinchas bosnio-croatas del Siroki, indicaron los medios locales.
Los desórdenes se produjeron antes del encuentro de los dos equipos de la primera división de la liga de Bosnia-Herzegovina, suspendido por la gravedad de los enfrentamientos, aunque el resto de la jornada futbolística sigue con normalidad.
Decenas de automóviles, restaurantes y cafeterías han sido destrozados en los alrededores del estadio Pecara de la localidad, durante unos enfrentamientos que se han prolongado durante horas.
Estos incidentes no han sido los únicos esta semana en el fútbol balcánico, el pasado martes un aficionado francés, Brice Taton, murió tras sufrir una agresión brutal de hinchas radicales del equipo serbio del Partizan, horas antes de un encuentro con el Toulouse galo.
La muerte del hincha francés hizo que miles de personas en Belgrado salieran a la calle el jueves para manifestarse contra la violencia.
La refriega tuvo también una connotación étnica, ya que enfrentó a bosnio-musulmanes, los aficionados mayoritarios del Sarajevo, y a los bosnio-croatas del club Siroki, de la localidad de Siroki Brijeg.
Un hincha del Sarajevo, Vedran Puljic, murió por el disparo de un arma de fuego, pero no está claro todavía si la bala provino de un agente de la policía o de los hinchas bosnio-croatas del Siroki, indicaron los medios locales.
Los desórdenes se produjeron antes del encuentro de los dos equipos de la primera división de la liga de Bosnia-Herzegovina, suspendido por la gravedad de los enfrentamientos, aunque el resto de la jornada futbolística sigue con normalidad.
Decenas de automóviles, restaurantes y cafeterías han sido destrozados en los alrededores del estadio Pecara de la localidad, durante unos enfrentamientos que se han prolongado durante horas.
Estos incidentes no han sido los únicos esta semana en el fútbol balcánico, el pasado martes un aficionado francés, Brice Taton, murió tras sufrir una agresión brutal de hinchas radicales del equipo serbio del Partizan, horas antes de un encuentro con el Toulouse galo.
La muerte del hincha francés hizo que miles de personas en Belgrado salieran a la calle el jueves para manifestarse contra la violencia.
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