Ayer, minutos antes de la seis de la tarde, una turba iracunda de hinchas del club Colón que se dirigía a la cancha a observar el cotejo que su equipo perdería después con Newell’s de Rosario, decidió arremeter contra las instalaciones de su rival histórico, Unión.
Pese a la custodia policial para prevención activa que se coloca cada vez que alguno de los dos equipos se presenta como local, los salvajes arremetieron contra la institución rojiblanca. Según el balance de la fuerza pública, cuatro móviles fueron atacados brutalmente y los uniformados, a los que los irascibles superaban en número, huyeron despavoridos ante la imposibilidad de defender el inmueble, hasta que arribaron los refuerzos necesarios para ahuyentar a los violentos.
Más grave es que dentro del establecimiento había gran cantidad de público que concurre a concretar actividades sociales y deportivas cada día al club, peor aún, menores de edad que asisten a las clases dictadas en la escuela IPEI. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos pero los niños que observaron la trágica escena acabaron horrorizados.
Desde la Comisión Directiva del Club Atlético Unión se emitió un comunicado de prensa en el que se “lamenta” y se “repudia enérgicamente” la agresión recibidas ayer en el frente de la sede. Al mismo tiempo se hace un llamado a los simpatizantes rojiblancos para que “continúen siempre en la senda del buen comportamiento y el respeto por todas las instituciones de nuestra ciudad, asumiendo que el fútbol es una pasión y una diversión que debe vivirse sin violencia”.
Pese a la custodia policial para prevención activa que se coloca cada vez que alguno de los dos equipos se presenta como local, los salvajes arremetieron contra la institución rojiblanca. Según el balance de la fuerza pública, cuatro móviles fueron atacados brutalmente y los uniformados, a los que los irascibles superaban en número, huyeron despavoridos ante la imposibilidad de defender el inmueble, hasta que arribaron los refuerzos necesarios para ahuyentar a los violentos.
Más grave es que dentro del establecimiento había gran cantidad de público que concurre a concretar actividades sociales y deportivas cada día al club, peor aún, menores de edad que asisten a las clases dictadas en la escuela IPEI. Afortunadamente no hubo que lamentar heridos pero los niños que observaron la trágica escena acabaron horrorizados.
Desde la Comisión Directiva del Club Atlético Unión se emitió un comunicado de prensa en el que se “lamenta” y se “repudia enérgicamente” la agresión recibidas ayer en el frente de la sede. Al mismo tiempo se hace un llamado a los simpatizantes rojiblancos para que “continúen siempre en la senda del buen comportamiento y el respeto por todas las instituciones de nuestra ciudad, asumiendo que el fútbol es una pasión y una diversión que debe vivirse sin violencia”.
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