Los escoceses deciden este jueves en las urnas entre seguir en el Reino Unido o romper una unión de más de 300 años. Mientras, su fútbol ya ha votado: los estadios y los aficionados han mostrado su postura acerca de un tema crucial para su futuro que no ha dejado indiferente a nadie.
Con un carácter propio en sus deportes mayoritarios —fútbol y rugby— desde sus inicios, con el Cardo compitiendo desde siempre, Escocia no necesita un impulso identitario ni en el balón esférico ni en el ovalado. Sin embargo, los campos han servido de altavoz para las reinvindicaciones políticas de ambos.
En las gradas de Celtic Park y de Ibrox Park —casas del Celtic y del Rangers, respectivamente— se han unido a las clásicas banderas escocesas y británicas las pancartas en favor del 'Sí' y del 'No' y todo tipo de cánticos. Paradójicamente, los rivales del Old Firm, los católicos del Celtic y los protestantes del Rangers, los clubes mayoritarios del país, tienen en sus filas a más aficionados favorables a la secesión. Los hinchas del Kilmarnock son los más escoceses y los del St. Johnstone los más unionistas, según el único sondeo realizado a los aficionados en mayo.
Sin posturas oficiales
Los jóvenes y las clases medias son los más fervientes seguidores de la causa independentista. "El fútbol ha sido utilizado para impulsar ambas campañas, aunque los equipos no han tenido un papel significativo", asegura Robert Thompson, periodista del Scottish Sun. Ni la SFA, ni la Liga, en crisis deportiva y económica desde hace décadas, se han pronunciado. Solamente el presidente del Dundee United, Stephen Thompson, ha hablado: "Podemos sobrevivir siendo independientes".
La campaña Together Better—juntos mejor— ha aglutinado a históricos del fútbol escocés como Ferguson, Law, Moyes y McCoist en favor de la unión. En Glasgow y Dundee, plaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario