El partido fue declarado de ‘alto riesgo’ en el arranque de la fase de grupos de la Europa League. Con toda la razón del mundo. El Sevilla se enfrenta a un equipo de fútbol, pero la batalla del terreno de juego puede tener su prolongación en las gradas. El Feyenoord no es un club más cuando de seguidores hablamos. Está considerada como una de las aficiones más calientes del continente -en muchas oportunidades violenta- y por ello la Comisión Permanente de Antiviolencia, según informó el Consejo Superior de Deportes (CSD), declaró este encuentro de ‘alto riesgo’. El equipo de Unai Emery comienza la defensa de la Europa League ganada la pasada temporada ante un equipo peligroso con el balón por medio y mucho más cuando se echa un vistazo a la grada. La temperatura del Sánchez Pizjuán subirá unos cuantos grados. Las fuerzas de seguridad deberán tener los ojos muy abiertos ante la llegada de ‘Het Legioen’ - ‘La legión’-, como se conoce a la afición del Feyenoord. Se calcula que más de 800 ‘legionarios’ estarán en la noche del jueves en el estadio sevillista animando al Feyenoord.
Son muchos los hechos violentos que han marcado la mala fama de ‘La legión’. Los dirigentes del club han tenido que adoptar medidas extremas en más de una oportunidad para calmar los ánimos de unos aficionados incontrolados. En 1999, por ejemplo, la dirigencia del Feyenoord prohibió que acompañaran a su equipo en sus desplazamientos al extranjero -durante año y medio- después de unos graves hechos ocurridos en Leverkusen. Eso sí, su fidelidad a los colores del club es tal que en el equipo nadie lleva la camiseta con el dorsal número 12. Es el número de la grada y no se comparte ni se toca…
En una final de la Copa de la UEFA de 1974, el Feyenoord se vio las caras con el Tottenham. Aficionados del club británico comenzaron a lanzar sillas a los seguidores holandeses. Aquel episodio, que se pensaba no tendría continuidad, germinó un grupo radical en las filas de la hinchada holandesa. Este grupo, bautizado con el lema ‘Don´t run away’ (Nunca huímos), se convirtió durante años en el terror de la directiva del Feyenoord y la Policía. Tanto la de Holanda como la del extranjero… Lejos de tranquilizarse con el paso del tiempo, la afición del histórico club holandés fue radicalizándose más y más, protagonizando episodios que mancharon la historia del Feyenoord.
El historial delictivo, porque así se puede calificar, de los agresivos aficionados del Feyenoord vivió su momento más álgido y triste en la llamada ‘batalla de Beverjwik’. Hasta algún medio habló de la ‘III Guerra Mundial’ para calificar los graves incidentes. El 23 de marzo, seguidores de Ajax y Feyenoord protagonizaron una batalla de tal magnitud que los que la vivieron califican de milagro que sólo hubiera un fallecido. En una autopista cercana a Beverjwik, una pequeña población cercana a Amsterdam, la guerra todavía se recuerda por las fuerzas de seguridad, impresionados por la agresividad y violencia del enfrentamiento. Falleció Carlo Picornie, uno de los líderes de la barra ‘F-side’ del Ajax, pero aquel fatídico día pudo producirse una auténtica masacre.
Ajax y Feyenoord se detestan. Mucho más. Durante mucho tiempo, los aficionados más radicales de ambos clubes se citaban en determinados puntos para verse las caras. Lo demás se puede imaginar. Peleas callejeras en toda regla y violentas hasta el extremo. La Policía holandesa llegaba siempre tarde, cuando se encontraba destrozos de todo tipo y heridos. Hasta que un día encontró la raíz. Descubrió que las bandas se citaban a través de foros de internet, citándose en diferentes lugares del pequeño país cada vez que querían intercambiar golpes.
En el año 2007 el club pagó un alto precio por tener unos aficionados tan violentos. Un partido -valedero para la Copa de la UEFA- disputado por el Feyenoord en Nancy fue el detonante. En el estadio del club francés, los vándalos holandeses se ‘expresaron’ como suele ser habitual. En la calle destrozaron contenedores y escaparates; ya en el estadio arrancaron asientos para lanzarlos a la afición local. La Policía gala se vio obligada a emplear gases lacrimógenos, teniéndose que suspender el partido. El equipo fue expulsado de la competición.
Cada viaje del Feyenoord es sinónimo de incidentes asegurados. Este verano, coincidiendo con una ronda clasificatoria de la Champions League, el Besiktas sufrió en carnes propias cómo se las gastan los violentos del Feyenoord. Cuando la delegación del equipo turco se dirigía al estadio De Kuip de Rotterdam, varios aficionados lanzaron botellas de cerveza al autobús, quebrándose varias ventanas. Ganó el Besiktas, por lo que los más salvajes decidieron seguir con sus fechorías tras el partido, produciéndose varias detenciones. El Sevilla y las fuerzas de seguridad españolas han tomado todas las medidas necesarias para que la tranquilidad impere en todo momento, pero con estos hinchas no se puede cantar victoria nunca…
El vigente campeón de la Europa League está más centrado en el fútbol, que es lo importante, aunque sabiendo que en las gradas del Sánchez Pizjuán pueden suceder cosas... Unai Emery medita introducir algunos cambios en relación a su once tipo, dando entrada en el equipo a jugadores menos habituales hasta el momento. Así, podrían entrar en el once Éver Banega, Deulofeu o Reyes. En la portería, y aunque Beto ha vuelto a entrenarse, posiblemente Unai no arriesgue y siga apostando por el canterano Sergio Rico. Enfrente, un Feyenoord en plena crisis, que tras caer como local ante el Willem II (1-2) está en zona baja de la clasificación.
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