El West Ham se mudó esta temporada al Estadio Olímpico de Londres para poder cumplir con la demanda de entradas que tenía el club londinense, pero se han topado con un impedimento que no les deja sacar todo el partido a su nueva casa.
El motivo es que los aficionados del West Ham estaban acostumbrados a estar de pie en Upton Park y ahora hacen lo propio en el nuevo estadio, lo que no permite ampliar el aforo hasta los 66.000 espectadores.
Ante esta situación, el West Ham ha repartido unos folletos informativos antes del duelo ante el Southampton en los que insta a sus seguidores a estar sentados durante el partido, ya que de lo contrario podrían ser expulsados del estadio.
“Estar de pie de forma persistente dentro en las gradas de asientos no está aprobado y, en primera instancia los empleados de seguridad del club le pedirán a los clientes que se sienten, los delincuentes reincidentes serán expulsados si es apropiado y se registrarán los detalles de su asiento”, sentencia el texto que han recibido los aficionados que han acudido a presenciar el partido.
Veremos si se el West Ham toma medidas en este primer encuentro, pero lo que es seguro es que sienta un precedente a tener en cuenta para los clubes que decidan ampliar el aforo en sus estadios.
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