Las autoridades de Uruguay suspendieron el partido de fútbol entre el Peñarol y el Rampla Juniors después de que una persona recibiera dos disparos en uno de los baños del estadio Centenario de Montevideo.
El hincha fue herido apenas iniciado el encuentro con un balazo en un brazo y otro en una pierna, y una segunda persona fue agredida a golpes, informó la cadena ‘Tenfield’, que tiene los derechos de transmisión de los partidos. Ambos están fuera de peligro en un hospital público de la capital uruguaya.
Los motivos que desencadenaron la situación en el histórico estadio Centenario de Montevideo no fueron confirmados, pero tras lo sucedido, en el descanso, el árbitro del partido, Christian Ferreyra, junto a delegados de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), delegados de los equipos deportivos y la Policía, resolvieron suspender el partido por razones de seguridad.
“El juez nos comunicó a los dos capitanes que el jefe de la Policía no dio garantías para que se siguiera jugando”, dijo Williams Martínez, capitán de Rampla Juniors, equipo que iba ganando 1-0 en la novena fecha del campeonato Uruguayo Especial.
Los aficionados fueron evacuados del estadio y los efectivos de seguridad procedieron a revisar las instalaciones. Ni el agresor ni el arma fueron identificados, informó ‘Tenfield’.
“Es un horror, una tristeza, una locura que pase esto en un partido de fútbol. Estoy preocupado como padre; solo con las cámaras no vamos a impedir que los revoltosos vengan al fútbol. Tenemos que buscar una solución y punto”, dijo el presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani.
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