El Gobierno uruguayo presentó un proyecto de ley que tipifica a los dirigentes del fútbol uruguayo que ayuden a los sectores más radicales de su hinchada como "cómplices" de los delitos que estos puedan cometer en los espectáculos deportivos, informaron hoy fuentes oficiales.
El proyecto fue presentado el pasado mes de septiembre ante la Cámara de Representantes uruguaya y considera cómplice a cualquier dirigente que apoye de alguna manera a sus hinchas violentos con la entrega de dinero, entradas, materiales o cualquier clase de ayuda para el ingreso de las personas al escenario deportivo.
"También queda comprendida la asistencia de cualquier tipo para acompañar a la delegación de un club en confrontaciones nacionales e internacionales", indica el artículo 7º del proyecto de ley.
El director de la Secretaría Nacional de Deporte, Fernando Cáceres, dijo que representantes de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) reconocieron la existencia de una práctica sostenida de entrega de entradas a los 'barra bravas' (ultras) por parte de algunos dirigentes.
"Por tal motivo presentamos este borrador como una medida para prevenir circunstancias de violencia", sostuvo Cáceres, según recogió la Presidencia de la República.
Asimismo, la Secretaría Nacional de Deportes presentó un documento ante la AUF en el que se exige la suspensión del partido por parte de los árbitros ante cualquier canto de índole racista, homófobo o que recuerde actos violentos y asesinatos.
"Hasta el momento alguna de las medidas tomadas han sido eficaces y otras no. Se trabaja para corregirlas y adaptarlas a las circunstancias", manifestó Cáceres.
Asimismo, expresó que la AUF no está cumpliendo con los plazos que dispone el acuerdo firmado para la instalación del sistema de vídeo-vigilancia e identificación facial.
"La AUF está atrasada en los cumplimientos de los objetivos, tanto en los tiempos asumidos como en los requerimientos técnicos que planteó el Ministerio del Interior", añadió.
Cáceres dijo que la Secretaría Nacional del Deporte evaluará en conjunto con el Ministerio del Interior la reestructuración de la presencia policial en los espectáculos deportivos.
El pasado fin de semana, el encuentro entre el Rampla y el Peñarol fue suspendido cuando finalizó el primer tiempo después de que un hombre recibiera dos balazos en el baño de la tribuna del Estadio Centenario que alberga a los hinchas del Peñarol.
Si bien el autor de los disparos fue identificado, aún no ha sido detenido.
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