Los ultras del fútbol español han evolucionado a un grupo más violento organizado como auténticas mafias. A pesar de ser expulsados de varios estadios, los grupos ultra siguen siendo los dueños de los aledaños, donde impera la ley del miedo.
Es el caso de los ultrasur, seguidores radicales del Real Madrid, que han convertido la calle Marceliano Santa María en suya. Este programa habla con una víctima de este grupo ultra: "Es su calle, su barrio, su ley y punto", dice. Además, un empresario de la zona habla del cambio que ha habido en los últimos años en la organización de los ultrassur.
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