La Gloriosa Gente, tal como se autodenominan los hinchas de Banfield, se había juntado en la esquina de Maipú y Alsina para celebrar la gran victoria del Taladro sobre Lanús (1-0) en el Clásico del Sur. Sin embargo, lo que era una verdadera fiesta popular casi terminó en tragedia.
Alrededor de las 18, mientras el público esperaba la llegada del plantel desde La Fortaleza (vale recordar que se jugó sin visitantes), un grupo detectó que dentro de un Renault Sandero gris pasaba por la avenida una familia vestida con los colores granates.
l vehículo fue interceptado, destrozado, y quien manejaba el coche recibió una golpiza. Además fue asaltado y su camiseta prendida fuego.
“Me rompieron todo el auto cuando volvíamos tranquilos de la cancha, sin hacer quilombo, en familia y con mis hijas adentro. Nos robaron las camisetas de Lanús y a mi marido le rompieron la cara. Me rompí el orto para poder tener mi primer auto para que vengan diez gorilas y me lo hagan pelota. Los felicito por el triunfo pero... Ubíquense”, escribió la mujer del principal damnificado en redes sociales. Por la misma vía, muchas familias del Taladro se solidarizaron.
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