El Tottenham-Chelsea se ensombreció por varios episodios con el público. Antonio Rüdiger se quejó de cánticos racistas, mientras un aficionado 'spur' lanzó un vaso a Kepa tras la expulsión de Son
El Chelsea se llevó la victoria (0-2) ante un Tottenham decepcionante, pero el fútbol quedó en otro plano durante el segundo tiempo, ya que varios sucesos con la grada pararon el partido y estuvieron cerca de suspenderlo.
Corría el minuto 62 cuando Heung-min Son fue expulsado por una agresión sobre Rüdiger. La roja enardeció al público, pero algunos se pasaron de frenada.
Poco después de la acción y durante un saque de puerta, un aficionado lanzó desde el fondo un vaso lleno a Kepa Arrizabalaga, aunque este no llegó a impactar al portero, que no perdió los papeles en ningún momento.
Además, una parte de la grada la emprendió con Rüdiger, al que dedicaron insultos racistas por los que se quejó el alemán. De hecho, las cámaras captaron cómo se dirigía al árbitro mientras imitaba a un mono, en referencia a los cánticos que le dedicaban estos aficionados.
La situación provocó que se activara el protocolo de la FIFA contra la discriminación. Anthony Taylor, árbitro del encuentro, avisó en la banda y la megafonía pidió a los aficionados que cesaran con sus cánticos.
El primer aviso no apaciguó los ánimos de la hinchada local y los improperios continuaron, por lo que llegaron el segundo y el tercero. Este último, de hecho, debería haber detenido el encuentro con el protocolo en la mano.
Tras el partido, Jermaine Jenas, ex jugador del Tottenham, condenó ante la 'BBC' lo sucedido: "Con la tecnología que tienen en el estadio, estaría impactado si no consiguen encontrar al culpable. No hay sitio para estas personas en el fútbol, pero quiero algo más que un anuncio. Tristemente, algunas personas son ignorantes".
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