El racismo en el fútbol está especialmente arraigado en la liga italiana. Solo en esta temporada desde Italia han llegado varios incidentes como el enfrentamiento de Balotelli con los ultras del Hellas Verona, los insultos racistas a Lukaku, o la polémica portada del Corriere dello Sport refiriéndose al 'Black Friday'.
El último episodio relacionado con el racismo en los estadios de fútbol italiano nace curiosamente de un intento de combatirlo. La campaña es obra de Simone Fugazzotto, conocido por el empleo de constantes referencias a los primates. Así el artista ha diseñado una obra en la que aparecen tres monos con rasgos de distintas etnias, uno caucásico, otro africano y el último asiático.
Una arriesgada apuesta que ha causado un gran revuelo en Italia, donde no ha parecido muy acertado emplear estos animales como defensa a futbolistas que en muchas ocasiones son comparados con ellos por los racistas a los que se pretende combatir.
«¿Por qué no dejar de censurar la palabra mono en el fútbol en vez de cambiar el concepto y decir que al final todos somos monos? Si somos seres humanos, monos, almas reencarnadas, energía o extraterrestres qué nos importa, lo importante es escuchar un concepto de igualdad y hermandad», argumenta.
Las redes han criticado la campaña e incluso algunos clubes como la Roma o el Milan se han mostrado completamente en desacuerdo con la forma en la que se ha pretendido combatir el racismo.
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