La Policía brasileña detuvo este martes a ocho aficionados ultras del Cruzeiro y aún busca a otros ocho, acusados de cometer actos violentos en estadios de la ciudad de Belo Horizonte, informaron fuentes oficiales.
Los dieciséis hinchas, presuntos miembros de las barras bravas 'Cruzeiro Mafia Azul' y 'Pavilhao Independente', son investigados por asociación ilícita, tentativa de homicidio, lesión corporal y daño al patrimonio, entre otros delitos, según señaló la Fiscalía.
Las autoridades sospechan que esas dos organizaciones son causantes de los 'diversos episodios de violencia' ocurridos 'en los últimos meses' en los estadios de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais.
El Ministerio Público citó en concreto los altercados en el estadio Mineirao que tuvieron lugar el pasado día 8, cuando el Cruzeiro, uno de los equipos históricos de Brasil, certificó su descenso a la Segunda División tras perder por 0-2 ante el Palmeiras.
El árbitro se vio obligado a dar por finalizado el encuentro antes de cumplir el minuto 90 después de que un grupo de aficionados empezara a destrozar las gradas con el lanzamiento de asientos, lo que obligó a la Policía a intervenir con bombas de gas lacrimógeno.
La Fiscalía apuntó a 'Máfia Azul' como 'la principal responsable' de los actos vandálicos del Mineirao, que provocaron una 'grave perturbación del orden público y daños al patrimonio público y privado', además de 'poner en riesgo la integridad física de los aficionados comunes'.
Los órganos de seguridad aseguran que intentaron sin éxito negociar con las barras bravas para un acto de conciliación, pero estas se negaron.
Además de las detenciones, la Policía, con el apoyo de la Fiscalía, cumplió este martes un total de 20 órdenes de registro y allanamiento en direcciones vinculadas a los dos grupos ultra, en una operación bautizada como 'La voz de la grada'.
Cruzeiro jugará en 2020 por primera vez en la Segunda División de Brasil tras una temporada marcada por los constantes cambios de entrenador, los escándalos de corrupción contra algunos de sus dirigentes y una deuda que se calcula en los 500 millones de reales (123 millones de dólares).
El conjunto celeste culminó así una década dorada en la que consiguió dos títulos de Liga (2013 y 2014) y dos Copas de Brasil (2017 y 2018).
No hay comentarios:
Publicar un comentario