«Málaga no se rinde». Bajo ese lema serigrafiado en una pancarta gigante recorrieron centenares de malaguistas el trayecto que separa la Plaza de la Constitución, en pleno Centro de la ciudad, hasta el estadio de La Rosaleda.
La marcha malaguista, promovida por los aficionados blanquiazules en los últimos días y llevada a cabo para mostrar todo su apoyo al club de Martiricos tras la sanción de la UEFA, arrancó a las 18.30 horas en pleno corazón malagueño.
Algo más de 200 aficionados comenzaron la caminata con cánticos y enarbolando banderas y bufandas, a la que se fueron sumando centenares de malaguistas conforme fue avanzando la marea blanquiazul. Jóvenes, mayores, hijos con padres y abuelos. Nadie quiso perderse la manifestación pacífica del malaguismo.
Encabezada por representantes de algunas de las peñas más numerosas del club malaguista como son Malaka Hinchas y Frente Bokerón, la marcha llegó al estadio malaguista poco antes de las 19.00 horas.
Durante el trayecto, cánticos malaguistas y, sobre todo, recuerdos a Michael Platini y a la UEFA por la grave sanción que impuso el máximo organismo del fútbol al Málaga antes de que finalizase el 2012. En ella, a recordar, el club está sancionado con no poder disputar competición europea la próxima vez que se clasifique en los próximos cuatro años.
La afición, incondicional con su equipo, también coreó cánticos en favor del Málaga y no se olvidó del apasionante encuentro que se jugaba minutos después en La Rosaleda contra el Barcelona.
El punto álgido se vivió en los aledaños de La Rosaleda, donde la marea malaguista tomó su máxima fuerza. Allí esperaron a la llegada del autocar del Málaga, donde se desató la locura malaguista. El apoyo a los jugadores era unánime minutos antes del inicio del partido.
La afición, desde luego, está viva y ayer demostró que pretende hacer mucho ruido sea en Málaga o en Europa.
La afición, desde luego, está viva y ayer demostró que pretende hacer mucho ruido sea en Málaga o en Europa.
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