Los disturbios en Roma dejan 40 policías heridos y el mobiliario urbano destrozado

La madrugada en las calles de Italia ha estado sembrada de disturbios tras la muerte de un seguidor del Lazio al recibir un disparo de un agente de policía que intentaba disolver una pelea entre simpatizantes del equipo capitalino y del Juventus de Turín. Roma y Milán han registrado los incidentes más graves, en los que una decena de personas han resultado heridas. Además, los 'ultras' han asaltado una Comisaría.El balance de una noche de disturbios es de una cuarentena de heridos entre las fuerzas del orden, tres aficionados arrestados y daños incalculables. El herido más afectado, aunque su estado no reviste gravedad, es uno de los policías presentes en el asalto "ultra" al cuartel de la unidad móvil y que resultó golpeado en el hígado con una barra de hierro.Las otras heridas sufridas por los agentes del orden se debieron al lanzamiento de piedras y otros objetos por parte de los hinchas. De momento, son sólo tres de ellos, dos hombres y una mujer, han sido arrestados aunque no se descarta que en las próximas horas aumente el número. La Policía está revisando las imágenes registradas en los actos vandálicos y podría identificar a algún implicado más pese a que la mayoría de los aficionados actuaron con el rostro cubierto.Los tres detenidos están acusados de devastación, saqueo, daños, lesiones e incendios. Dos de ellos, una pareja con el rostro cubierto, fueron arrestados por el asalto al cuartel de la Policía.Actuación sin precedentes de la FiscalíaAdemás, la Fiscalía de Roma ha anunciado que solicitará el agravante de terrorismo para todos los detenidos. Se trata de la primera vez que la magistratura romana hace esta petición que motiva en que tras los episodios de violencia podría haber una matriz política.De momento, son incalculables los daños causados por la "guerrilla" romana: los "ultras" destrozaron y quemaron coches, motocicletas, cubos de basura y todo tipo de mobiliario urbano que se encontraron a su paso. También, las instalaciones del Comité Olímpico Italiano (CONI), donde robaron varios ordenadores. Sólo los daños a la sede del CONI están siendo evaluados por encima de los 100.000 euros. Los disturbios se desencadenaron cuando trascendió que un hincha del Lazio, Gabriele Sandri, de 26 años, había muerto por los disparos de un agente de policía que intentaba disolver una pelea entre simpatizantes del equipo capitalino y del Juventus de Turín. El fallecido se dirigía a Milán para presenciar en directo el Inter-Lazio de la Serie A transalpina.La Policía lamenta el «trágico error»La refriega comenzó cuando varios aficionados se enzarzaron en una pelea en un área de descanso de la autopista A1, junto a la ciudad de Arezzo, punto de paso entre Roma y Milán y entre Parma y Turín. Los hinchas del Lazio, que ayer jugaba en Milán ante el Inter, y la Juventus, que lo hacía ante el Parma, coincidieron en el lugar y tras increparse e insultarse, dio comienzo una batalla entre ambos bandos.La policía intervino para resolver la situación y en su intento, según los primeros datos, uno de los agentes disparó al aire. Sin embargo, el disparo acabó alcanzando a este aficionado, que falleció."Nuestro agente intervino para impedir la pelea entre dos pequeños grupos de gente", explicó el jefe de la Policía en Arezzo, Vincenzo Giacobbe, quien calificó de "trágico error" el incidente. "Quiero trasladar mi más profundo y sincero pésame a la familia de la víctima", agregó.A raíz de esta muerte se han vivido escenas de auténtica "guerrilla urbana" en los aledaños del estadio Olímpico de Roma. El partido de la Roma que debía disputar ante el Cagliari quedó suspendido. Tampoco se disputaron el Inter de Milán-Lazio y el Atalanta-Milan. Este último comenzó pero sólo se habían disputado 7 minutos cuando el árbitro decidió la suspensión. Los seguidores del Atalanta no habían dejado de lanzar bengalas desde el pitido inicial y habían roto una de las vallas acristaladas que separan el terreno de juego de las gradas.El agente, acusado de homicio involuntarioEl policía de cuyo arma presuntamente partió el disparo que causó ayer la muerte del aficionado está siendo investigado por "homicidio involuntario". Así se lo ha comunicado al agente el magistrado encargado de las investigaciones preliminares.Mientras siga abierta la investigación el agente permanecerá en una "actividad interna".