Insultos de los hinchas a jugadores rivales durante este fin de semana empañaron la jornada en el fútbol en Costa Rica y obligaron a los árbitros a detener momentáneamente dos partidos.
Poco antes del minuto 90 del partido de hoy entre el Cartaginés y el Herediano, el árbitro Johnny Quirós detuvo el encuentro y pidió que, a través de la megafonía del estadio, advirtiera a los aficionados hostiles.
Esto ocurrió luego de que el lateral izquierdo del Herediano, Waylon Francis, se negara a cobrar un saque de banda debido a la lluvia de insultos y gestos obscenos que varios fanáticos le dedicaron a un par de metros desde una tribuna, según quedó registrado en las imágenes de la televisión.
Después del partido, medios locales informaron de que hinchas le gritaron al jugador del Herediano José Sánchez ofensas relacionadas con la muerte de su padre hace algunos meses.
A los hechos de hoy se suma lo ocurrido la noche del sábado en el partido entre el líder, Saprissa, y el Puntarenas, cuando fanáticos del primero la emprendieron contra el portero del equipo visitante Víctor Bolívar, quien jugó para ese equipo hasta el año pasado.
Cada vez que el portero despejaba la pelota la afición gritaba en coro la palabra "chivo", una expresión popular utilizada para ofender a un hombre cuando su mujer le engaña con otro o es la que manda en el hogar.
Ante los constantes insultos al meta puntarenense, el árbitro Rafael Vega detuvo el partido en dos ocasiones por algunos minutos, una vez en cada tiempo.
En la primera amenazó con hacer salir a los aficionados del Estadio Nacional y continuar el compromiso sin público.
La segunda vez que el árbitro paró las acciones, el capitán del Saprissa, Alexander Robinson, tomó el micrófono y pidió a los aficionados que dejaran de insultar, mientras los jugadores del Saprissa saludaban a Bolívar como muestra de solidaridad.
Aunque los gritos bajaron de intensidad, los aficionados continuaron insultando al guardameta, pero el árbitro no tomó ninguna determinación adicional y el partido continuó y finalizó con victoria del Saprissa por 2-1.
Bolívar ha sido víctima de ese insulto en particular en varios estadios del país luego de su salida del Saprissa, supuestamente por un escándalo relacionado con su vida privada.
En junio pasado entró en vigencia en Costa Rica una ley contra el racismo y la violencia en los estadios que establece prohibiciones de ingreso a los recintos deportivos para las personas que griten insultos racistas o incurran en actos violentos durante un evento deportivo.
Sin embargo, hasta el momento no se ha castigado a nadie.
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