La decisión de clausurar San Siro por los cánticos que los tifosi del Milan profirieron contra Nápoles va a traer cola. El juez Giampaolo Tosel entendió que existe «discriminación territorial», pero en Italia nadie entiende nada.
«¿Enfadado? Enfadado es poco. La discriminación territorial sólo existe en Italia, la UEFA habla de discriminación racial, la territorial es un invento nuestro. Nadie, ni la tele, ni los diarios, ni yo, que gozo de un buen oído, hemos escuchado esos cánticos
Quizá los funcionarios de la procura federal los escucharon en el baño, en el bar o qué se yo. Yo escuché cánticos contra Balotelli, pero otros no. La próxima vez que nos den el partido por perdido», comentó Galliani con ironía.
La Curva Sur del Milan ha encontrado un extraño aliado en esta batalla: la Curva Norte del Inter. Cabe recordar que el conjunto nerazzurro ya sufrió la clausura de una parte de la grada del Giuseppe Meazza por los cánticos que sus aficionados más radicales profirieron contra la Juventus. Ahora, los ultras interistas pretenden rebelarse promoviendo la unión de todas las hinchadas contra la polémica ley de la discriminación territorial. «Deseamos que todas las Curvas hagan cánticos discriminatorios para llegar a un domingo de total cierre de los estadios», rezaba el comunicado de los tifosi.
Abolir la norma
La idea que persiguen los hinchas es acabar con esta norma. Galliani, lógicamente, también: «Todos los Presidentes piensan igual que yo, he llamado a Abete [presidente de la Federación italiana] para pedirle que esa norma sea abolida, el racismo es grave pero la discriminación territorial francamente no. Abete ha dicho que lo pensarán. En mi opinión, normas como esta deben ser canceladas. No puedo decir el adjetivo con el que la describo porque me sancionarían a mí también».
La idea que persiguen los hinchas es acabar con esta norma. Galliani, lógicamente, también: «Todos los Presidentes piensan igual que yo, he llamado a Abete [presidente de la Federación italiana] para pedirle que esa norma sea abolida, el racismo es grave pero la discriminación territorial francamente no. Abete ha dicho que lo pensarán. En mi opinión, normas como esta deben ser canceladas. No puedo decir el adjetivo con el que la describo porque me sancionarían a mí también».
Giancarlo Abete, sin embargo, remite a Galliani a la UEFA: «La reflexión sobre la normativa aplicable es útil y oportuna, pero no es fruto de una decisión autónoma de la Federación, sino de una directriz internacional».
El Milan, en cualquier caso, tiene decidido llegar hasta el final con todo este asunto. No está dispuesto a jugar a puerta cerrada contra el Udinese ni a pagar la multa de 50.000 euros. En cambio, no presentará recurso alguno por la sanción de cuatro partidos impuesta a Mèxes tras propinar un puñetazo a Chiellini.
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