La policía detuvo a 33 aficionados del Levski de Sofía y del CSKA de Sofía este jueves en los momentos previos del encuentro entre ambos conjuntos de la Copa de Bulgaria, aseguró el ministro del Interior.
Dos de los seguidores fueron arrestados tras una pelea en los aledaños del estadio, mientras que el resto fue detenido por estar en posesión de drogas, cuchillos y bombas de humo, que están prohibidos en los estadios búlgaros.
La policía también evitó los enfrentamientos entre aficiones de camino al estadio, apuntó el ministro en un comunicado.
El Levski y el CSKA, tercero y cuarto, respectivamente, de la liga búlgara, son los dos equipos más populares del país, así como rivales reconocidos, cuyos aficionados suelen verse envueltos en peleas dentro y fuera de los campos.
En octubre, varios aficionados organizaron ataques contra un grupo de inmigrantes en la periferia de Sofía, enfrentándose a la policía.
El encuentro finalizó este jueves con empate (0-0).
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