Mario Balotelli nunca ha vivido alejado del escándalo, pero en esta ocasión el delantero del Milán no es el culpable del que le ha envuelto este mediodía en Coverciano, lugar donde la selección de Italia prepara ya el Mundial de Brasil 2014.
Balotelli corría junto al resto de sus compañeros cuando alguien le gritó "negro de mierda" desde el exterior del campo de entrenamiento. El futbolista se acercó al seleccionador italiano, Cesare Prandelli, y se limitó a sonreír.
Un grupo de carabineros que estaban presentes salió del campo e identificó a tres jóvenes, entre los que estaría quien insultó a Balotelli, agregaron los medios italianos.
No es la primera vez que el jugador, que nació en Palermo aunque con padres de origen ghanés y adoptado por una familia italiana, es objeto de vejaciones por parte de aficionados racistas a causa de su color de piel. El seleccionador de la "azzurra", Prandelli, restó polémica al asunto al afirmar que él "sólo" había oído cánticos de incitación a los jugadores y al equipo.
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