La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha enviado, como es habitual los martes, al Comité de la Competición un escrito en el que denuncia cánticos aislados en Soria y Córdoba que incitan a la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.
En el escrito, que será trasladado cada jueves a la Comisión Antiviolencia, se señala que en el minuto 88 del partido Numancia-Elche, jugado el pasado día 5, cuando un visitante recibía asistencia médica en el césped, hubo cánticos desde la zona central del Fondo Sur por parte del grupo de aficionados del club soriano, identificado mediante la exhibición de la pancarta con el texto "Frente Rojillo".
"En un número aproximado de 40 personas que lo forman, se profirió la expresión "Hijo de Puta", de forma coral, repetida y coordinada, por entender que el mencionado jugador estaba perdiendo tiempo, sin que fuera seguido o coreado por el resto de espectadores presentes en el estadio, cuyo comportamiento fue absolutamente correcto durante todo el encuentro", apunta.
"Se ha de indicar que fue un hecho absolutamente aislado y puntual en el desarrollo del partido y que el comportamiento del público fue absolutamente correcto durante todo el encuentro, no detectándose ningún comportamiento de estas características distinto al señalado", precisa la LFP, que alaba todas las medidas adoptadas por el Numancia.
Respecto al partido Córdoba-Alcorcón, jugado el domingo, especifica que en el minuto 56, tras de la señalización de un penalti por parte del colegiado en contra del equipo local, por parte de un grupo de aproximadamente 150 espectadores aficionados del cuadro andaluz, ubicado en el Fondo Sur, en la zona donde se ubica el grupo conocido como "Brigadas Blanquiverdes", "se cantó en referencia al colegiado del partido "Árbitro cabrón" de forma coral, repetida y coordinada, exclusivamente por parte del mencionado grupo, sin que fuera seguido o coreado por el resto de espectadores presentes en el estadio".
También explica que en el minuto 62, desde la misma zona "se exclamó la expresión "ese linier qué hijo puta es!" en referencia a uno de los árbitros asistentes tras la señalización de un fuera de juego. Esta expresión fue proferida de forma coral, coordinada, y repetida, exclusivamente por parte del mencionado grupo, sin que fuera seguido o coreado por el resto de espectadores presentes en el estadio, cuyo comportamiento fue totalmente correcto durante todo el partido".
Así mismo, en el minuto 63, desde la misma zona también se exclamó expresión "árbitro valiente, valiente hijo de puta!", en referencia al árbitro principal del partido, y tampoco fue coreada por el resto de espectadores.
"Se ha de destacar que el comportamiento del resto de espectadores presentes en el estadio fue absolutamente correcto durante todo el partido", precisa.
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