Centenares de aficionados del C.D. Numancia se dieron cita en las gradas de La Romareda durante un encuentro en el que pasaron por varios estados de ánimo. Los seguidores numantinos fueron una tumba en la primera parte al cómo su equipo no inquietaba la portería de Bono. De ese silencio se pasó al «sí se puede» en la segunda parte cuando tras el empate a dos parecía que los de Jagoba Arrasate podían llevarse la victoria.
Los actos de hermanamiento organizado por la Peña Numantina El Picadillo de Zaragoza comenzaron el pasado sábado cuando aficionados de ambos equipos se dieron cita en la Plaza del Justicia. Esos actos tuvieron continuidad ayer cuando a las nueve de la mañana ambas aficiones volvieron a quedar en es mismo escenario. El color rojillo ‘inundó’ posteriormente la calle Alfonso y el Paseo de la Independencia rumbo a La Romareda para ver el encuentro. A la finalización del choque, aficionados de uno y otro equipo volvieron a juntarse en la inmediaciones de la Peña Numantina El Picadillo para una última quedada en la que disfrutar de los torreznos y el zumo de cebada. El Numancia repartió 550 entradas entre sus aficionados y a ese número hay que añadir aquellos que lograran una entrada por su cuenta. La Peña El Picadillo tenía previsto repartir 400 kilos de torreznos con motivo de los actos de hermandad.
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