La revancha de las semifinales entre Sportivo Guzmán de Tucumán y Atlético Güemes de Santiago del Estero se suspendió al minuto de juego porque hinchas locales arrojaron un elemento pirotécnico hacia el arquero visitante Germán Montenegro. El conjunto santiagueño se había impuesto 2-0 en el partido de ida de una de las Semifinales del Torneo Federal B por el ascenso y debía disputar la revancha en Tucumán frente a Sportivo Guzmán. Ya había habido muestras de violencia en la llegada del conjunto santiagueño al estadio, donde hinchas locales arrojaron proyectiles y rompieron ventanillas del micro. Ahora, el Consejo Federal determinará si se completa o no el encuentro.
Cuando restaba un minuto para que jugarán Sportivo Guzmán, de Tucumán, y Atlético Güemes, de Santiago del Estero, el partido revancha de una de las semifinales del torneo Federal B de fútbol, ya que el árbitro Gustavo Gómez lo suspendió a causa de las lesiones sufridas por el arquero visitante Germán Montenegro, los hinchas locales arrojaron una elemento pirotécnico que afectó sus oídos al explotar.
Montenegro fue trasladado en una ambulancia hasta el hospital Padilla, en la capital tucumana, y luego de los estudios realizados regresó a Santiago del Estero.
El encuentro, revancha del que jugaron el jueves en Santiago del Estero y finalizó con la victoria de Güemes por 2-0, se jugaba en el estadio de Sportivo Guzmán, equipo que necesitaba ganar al menos por una diferencia similar para no quedar eliminado de la competencia.
Un clima de nerviosismo y tensión se observó desde temprano, ya que el micro que trasladó a la delegación santiagueña fue atacado por hinchas de Sportivo que arrojaron proyectiles y rompieron vidrios de las ventanillas.
A pesar de eso, los jugadores salieron a la cancha pero todo se detuvo cuando una bomba de estruendo explotó cerca de uno de los oídos de Germán Montenegro, arquero santiagueño, quien quedó tendido en el piso.
No había ambulancia para trasladarlo a un hospital y luego de una hora lograron llevarlo al vestuario. Tiempo después, el juez del partido lo suspendió tras comprobar por medio de los médicos de los planteles que no estaba en condiciones de continuar.
El caso quedó en manos del Consejo Federal, que determinará si corresponde seguir con la acción o dar por sentenciado el resultado. A la salida, los miembros de Güemes también pasaron un momento de tensión, porque nuevamente la combi que los trasladaba recibió cascotazos en las inmediaciones de la cancha.
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