La Policía israelí ha abierto hoy una investigación sobre los violentos sucesos ocurridos la noche del sábado en un partido entre el Hapoel Tel Aviv y el Betar Jerusalén, en los que varios aficionados de este último fueron agredidos con arma blanca y requirieron atención medica de urgencia.
Durante todo el partido la tensión se dejó sentir en las gradas, desde las que algunos aficionados del anfitrión insultaron a los jerosolomitas con el eslogan de "nazis" y el de "¡Qué pena que no te llevaron (mataron) en el atentado".
Se trata, en el primer caso, de una alusión al carácter racista que se le ha pegado al Betar Jerusalén por el nacionalismo extremo de muchos de sus seguidores y, en el segundo, a la situación política de conflicto entre israelíes y palestinos, que viven desde octubre pasado una nueva ola de violencia.
Los enfrentamientos y forcejeos dentro del estadio se agravaron fuera, una hora después del encuentro, cuando tres aficionados jerosolimitanos fueron víctimas de una emboscada en un callejón próximo al estadio y recibieron una fuerte paliza con palos y otros objetos contundentes, además de sufrir numerosas puñaladas.
La Policía ha informado de que 16 aficionados han sido arrestados por tenencia de arma blanca, drogas, agresiones y otros delitos menores, 8 de ellos serán llevados hoy ante un juez.
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