Tanto la Dirección General de la Policía como el Ayuntamiento de Madrid están ultimando el dispositivo de seguridad de cara al partido que enfrentará este sábado al Real Madrid y al Atlético por la final de la Champions League. Aunque la contienda se librará en Milán, las Administraciones central y municipal saben que ambas aficiones se echarán a la calle, sea cual sea el resultado del encuentro. Yque lo harán no solo durante y tras el partido, sino también al día siguiente (en caso de que venza el Real Madrid), el domingo (fecha más que probable para los rojiblancos), cuando la alineación ganadora recorra la capital para festejar el trofeo, y el lunes.
El dispositivo del Cuerpo Nacional de Policía para todo el fin de semana es de más de mil agentes. Especial importancia tendrán las UIP o «antidisturbios», con el refuerzo de las UPR; pero también la Unidad de Caballería, los Guías Caninos y la Brigada Provincial de Información, que vigilará a las hinchadas más ultras.
A ellos hay que sumar unos 400 policías municipales, que se centrarán en labores de tráfico, control de venta ambulante (también de lateros) y de escoltar a los autobuses en los que lleguen las plantillas cuando desembarquen en Barajas.
Puesto que la idea de ambos clubes es dejar Milán la misma noche del sábado y regresar a España la madrugada del domingo, el dispositivo empezará en Barajas. En el caso de los «merengues», la intención es ir directamente desde el aeropuerto hasta la plaza de Cibeles, cuya fuente estará vallada, según las previsiones municipales. No quiere el Ayuntamiento que la Diosa sufra ningún desperfecto, como sí ha ocurrido en alguna ocasión anterior. Igual que con la de Neptuno.
Al día siguiente, domingo y siempre si los «blancos» baten a su rival en el campo, harán un recorrido por las sedes consistorial y autonómica, para llegar al Benabéu.
Si quien se alza con la «orejona» es el Atlético, también piensan regresar de madrugada, tras el partido. Eso sí, los festejos con la afición, en Neptuno, serán el domingo. Al día siguiente, se encontrarán con las autoridades políticas. Al Calderón no podrán acudir porque el día 2 toca allí Paul McCartney.
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