Contrario al clima que tiene Islandia, aficionados de la selección de futbol de aquel país dieron una calurosa recepción a sus ‘Vikingos’, después de firmar una histórica y destacada participación en la Eurocopa de Francia 2016, en la cual fueron eliminados por el anfitrión en cuartos de final.
En su debut dentro de este torneo, el cuadro del nórdico país demostró hambre y un juego ordenado frente a equipos que ya tenían mucha experiencia en el certamen, como en el caso de Inglaterra, a la cual eliminaron en octavos de final.
A su llegada a tierras islandesas, los jugadores fueron escoltados por sus aficionados mientras pasaban por las calles de Reykjavik, su capital, abordo de un autobús descapotado.
Posteriormente, los elementos subieron a un escenario para ser presentados uno por uno para finalmente unirse con su público, al ritmo del tambor, para realizar su ahora mundialmente conocido ritual.
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