Si algo influyó en la campaña de Nacional en la Copa Libertadores fue el acompañamiento de sus hinchas, que partido tras partido demostraron por qué son la barra más grande de Colombia.
Los hinchas verdes hicieron de este torneo toda una fiesta. En la antesala de cada juego todo fue un espectáculo, tifos con mensajes de apoyo a los jugadores y el reconocimiento a la historia del club más campeón de Colombia fueron los temas que adornaron la tribuna, que nunca estuvo vacía en los siete partidos que el conjunto verde disputó de local.
Un promedio de asistencia de 42 mil espectadores convirtieron a Nacional en el equipo de mayor afluencia de público en esta edición de la Copa, cifra que complementó la histórica campaña en busca del sueño continental.
La camaradería entre hinchas y el ambiente festivo contagiaban a más de uno en los alrededores del estadio Atanasio Girardot horas previas a un partido de Libertadores. Y ni que decir en las tribunas, cuando los jugadores saltaban a la cancha se escuchaba al unísono una voz de aliento que con fervor sólo exigía una cosa: La Copa.
Felipe Muñoz, uno de los líderes de la barra Los Del Sur, manifestó que la única intención de la barra era que el equipo sintiera su apoyo. “Nosotros no elegimos ni torneo ni partido, siempre acompañamos a Nacional multitudinariamente. Desde el inicio, este torneo tuvo una emoción especial y siempre generó expectativa; la meta que siempre tuvimos fue llenar el estadio en condición de local” indicó.
Pero esta pasión llamada Atlético Nacional traspasó fronteras. En los siete partidos de visita, los hinchas no abandonaron a los viajeros, quienes sintieron el acompañamiento en cada rincón del continente.
Muñoz aseguró que en promedio, mil hinchas de Nacional siguieron al equipo en cada partido en condición de visitante en Perú, Argentina, Uruguay, Brasil y Ecuador, en este último país, en el que se jugó el primer partido de la final, el acompañamiento fue masivo.
Una tradición que se volvió cábala
A los hinchas de Nacional se les convirtió en cábala acompañar al equipo en los entrenamientos en vísperas de una final, más aún cuando esa costumbre ha coincidido con los títulos que el equipo ha conseguido en casa.
Y para darle ese golpe de suerte al título continental, cerca de 4.000 mil aficionados se citaron en el centro comercial Obelisco para salir en caravana rumbo a la sede deportiva en Guarne para darle el último aliento a su equipo.
Motos, carros y más de 16 buses repletos de hinchas armados de banderas y cánticos integraron el multitudinario desfile que paró el tráfico en uno de los carriles de la autopista Medellín- Bogotá.
Ya en Guarne, la romería de hinchas acompañó la práctica al ritmo de la canción que se volvió el himno de esta campaña de Copa: ¡Vamos todos juntos la hinchada y los jugadores! Los jugadores y el técnico Rueda suspendieron el entrenamiento para saludar a los seguidores desde el campo de juego.
Hoy más que nunca, los seguidores verdes exhiben con orgullo los colores de su equipo, una pasión que está por encima del bien y del mal.
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