La fiesta del fútbol se vive en Cádiz prácticamente cada 15 días, excepto en el mes de julio. En ese sentido, todo partido del Cádiz cuenta con una cruz silenciosa que padecen los vecinos de La Laguna, que no es otro que el descontrol previo a los encuentros.
Desde hace años, jóvenes, adultos, ultras y decenas de seguidores se concentran con litros de cerveza y botellas de alcohol antes del partido, haciendo así su particular tertulia previa pero olvidando el descanso de los vecinos y el cuidado de la calle. Donde se vive una situación más drástica es en la plaza Pintor Clemente de Torres, pues aquí acuden los ultras del club cadista, según los vecinos, a encender sus bengalas y a cantar. Precisamente, en este enclave se da la circunstancia de que existe un parque infantil que queda inutilizado por más de dos horas previas al encuentro por el botellón en la calle, una prácticada penalizada por ley. "Es muy fácil que bajes y que los vecinos se los encuentren meando frente a la puerta", atestigua un vecino de esta plaza. "Aquí durante años no es que oliera mal y que hubiera cristales, sino que al lunes siguiente el suelo tenía una patina pringosa. El problema se ha agravado más porque el día de partido, los niños no pueden salir a la plaza", expone. Al mismo tiempo denuncia que el consumo de alcohol y drogas dificulta la convivencia con muchos de los cadistas. "Los servicios de limpieza, desde hace un par de años, meten un refuerzo especial. Cuando los aficionados se meten dentro del partido aparecen un par de operarios y recogen las botellas lo más rápido que pueden", explica.
Por otro lado, fuentes de la Policía Local contestan que "una intervención sería contraproducente porque podría generar un conflicto de orden público" debido la presencia de numerosa afición. En una zona pequeña donde se concentra mucha gente, la Policía Local incide en que, en la mayoría de casos, el consumo de alcohol en la calle proviene de bares masificados que hace que muchos de los clientes salgan afuera a tomar su consumición. Asimismo, destacan que estas concentraciones se dan en todos los campos de fútbol con importante masa social e insisten en que esta situación no es nueva. También desde el Ayuntamiento aseguran que las calles quedan limpias antes de que concluya el encuentro.
Sin embargo, también existen puntos de vista más tolerantes con la muchedumbre cadista. "Entiendo que la gente se tenga que concentrar en un sitio. Entiendo que por orígenes sea Clemente de Torres. Es un sitio cercano, acogedor, beneficia a los comercios de la zona y mueve la economía. A la hora de los partidos, los niños tienen opciones en otras plazas cercanas. Problema sería si no hubiese alternativas cercanas de parques infantiles", esgrime Jesús López. Eso sí, considera que la limpieza debe hacerse antes. "Considero que los dispositivos de limpieza en los últimos tiempos comienzan tarde y cuando termina el partido todavía los dispositivos siguen trabajando. Hace unos años esto se hacía nada más comenzar el partido y una vez terminaba ya la plaza estaba completamente limpia. Se sigue baldeando pero quizás con un poco más de retraso", subraya.
Por su parte, el vicepresidente de la AVV Manuel de Falla de La Laguna, Rafael Sánchez Luna, ratifica el descontento existente en los residentes y espera tener la ocasión de reunirse sobre este asunto con el actual gobierno local, tras varios encuentros infructuosos con el anterior equipo de gobierno. "No sabemos qué solución le darán a esto. Esto pasa por la gente, no por el hecho en sí", apunta Sánchez Luna, para quien tomar algo en la calle no es motivo de discrepancia sino el uso incívico de la vía pública. "La orina se queda todo el día y toda la noche hasta el día siguiente, no es tan fácil de quitar. Las botellas sí se recogen rápido. Los ruidos de los cánticos también son algo molestos", reconoce. Unas consecuencias por el fútbol que ya son parte de la vida de La Laguna.
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