Con la detención de 13 aficionados polacos y la atención sanitaria a 12 heridos parecía cerrarse la bochornosa factura que ha dejado en Madrid la visita de los ultras polacos del Legia de Varsovia con motivo del partido de Champions League celebrado anoche en el Bernabeu. Sin embargo los delitos de desórdenes públicos, daños, resistencia y desobediencia, y robo que cometieron en la capital conllevan otra factura, esta vez económica, de difícil cálculo: mobiliario urbano roto, hurtos en tiendas y puestos de venta ambulante en las cercanías del estadio...
La delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, ha pedido este miércoles a los equipos de fútbol que “pongan medidas” al tiempo que ha solicitado a la UEFA que castigue los comportamientos violentos de los aficionados “de forma seria” para que los incidentes de ayer “no vuelvan a suceder”.
”No puede ser que para que vengan 3.000 personas de una ciudad tengamos que poner 2.000 efectivos en la calle para que no destrocen la ciudad, no peguen ni amenacen. Es un comportamiento violento, incivilizado y está absolutamente reñido con el Deporte”, ha señalado Dancausa este mediodía durante la visita a un colegio madrileño.
La representante del Gobierno central en Madrid ha recordado que se han hecho “grandes progresos” en contener a determinadas aficiones ultras, “y los resultados están ahí”. “En España hemos tenido un problema, no tanto porque no eran tan radicales, pero cuando todos los interesados nos pusimos a ello, el problema se resolvió. Que el equipo y quien organicen estos campeonatos pongan medios con medidas severas”, ha insistido.
Precisamente el coste económico del despliegue policial es el más controvertido. Interior y UEFA no acostumbran a dar los datos concernientes a los partidos de Champions League aunque un informe de hace unos años con datos de la Liga puede servirnos de pista.
Ciertamente un Real Madrid - F.C. Barcelona puede asemejarse al partido celebrado ayer para el que se dispuso un imponente despliegue desde primera hora de la mañana en varios puntos de Madrid como la Plaza Mayor, la Puerta del Sol o las inmediaciones del estadio Santiago Bernabeu. Cerca de 2.000 efectivos para un operativo en el que participaron la Brigada Móvil de Caballería, Unidades de Intervención Policial (UIP), Guías Caninos, Subsuelo y agentes de la Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional, así como Policía Municipal, Samur, Cruz Roja y vigilantes y auxiliares de seguridad del Club Real Madrid.
Según declaró la Unión Federal de Policía (UFP), los partidos de alto riesgo suponen un coste de 3.420.000 euros; los de riesgo medio 3.591.000; y los de bajo riesgo 478.000. Lo que, sumando toda la temporada de Primera y Segunda división arroja una cifra de más de 10 millones de euros.
Las quejas de Dancausa se han sumado a las de otras Administraciones europeas de ciudades en las que los aficionados del Legia de Varsovia han hecho de las suyas. Y todas juntas han motivado que el club polaco haya anunciado hoy mismo el fin de los viajes organizados para sus aficionados en los desplazamientos al extranjero. El portavoz del club, Seweryn Dmowski, explicó a través de su cuenta de Twitter que el club varsoviano ha tomado esta decisión de manera “unilateral, sin injerencia de la UEFA”.
De hecho las Fuerzas de Seguridad han calificado el dispositivo de anoche en Madrid como “un enorme éxito” comparándolo con otros partidos y otros incidentes protagonizados por la hinchada radical del Legia.
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