Las alarmas se disparan en la capital española. El Legia de Varsovia dispone de 3.500 entradas, pero se estima que acudirán a Madrid 4.000 ultras. Por ello, la Delegación del Gobierno ya ha anunciado que 2.000 agentes velarán por la seguridad en el Santiago Bernabéu y sus alrededores.
El bagaje delictivo de los 'Teddy Boys 95' es infinito. De hecho, en el partido de vuelta el Madrid jugará a puerta cerrada en Varsovia. La UEFA castigó al Legia con el cierre del estadio después de que los ultras llenasen de bengalas las gradas y rociasen con gas pimienta a los empleados de seguridad y a los fans del Dortmund.
Su actividad comenzó en los 70 en el fondo de su antiguo estadio que bautizaron con el nombre de 'Zyleta', una palabra que significa 'cuchilla' en polaco.
Encabezados por Piotr Cern, conocido como 'Staruch' ('viejo' en polaco y protagonista del vídeo siguiente), el grupo ultra se rige por una ideología de extrema derecha, racista y homófoba. Además, actúan como un grupo organizado que se entrena en gimnasios y artes marciales para pelear contra todo aquello que sea diferente al Legia.
Control total en el seno del club
Los 'Teddy Boys 95' campan a sus anchas en el Legia de Varsovia. Sus redes de contactos se extienden hasta la directiva e incluso son los encargados de gestionar varias tiendas del estadio.
En 2013 fueron nombrados como los ultras más peligrosos del mundo por el portal especializado 'Ultras World'. No en vano llevan cometiendo atrocidades muchos años tanto en Polonia como fuera del país.
Especialistas en introducir bengalas camufladas en los recintos deportivos, se camuflan con pasamontañas y guantes para no ser reconocidos, y les da igual crear conflicto tanto en el interior como en el exterior del estadio.
De hecho, en Varsovia siempre quedan con facciones ultras rivales para pelearse antes de los partidos. A pesar de las constantes detenciones de sus integrantes, la cantidad de ultras y la ineficacia de las leyes hacen imposible neutralizar la violencia.
Arrasaron Nápoles en la Europa League
En diciembre de 2015 el Nápoles y el Legia de Varsovia se enfrentaban en la Europa League. Sin embargo, el fútbol quedó en segundo plano.
Los ultras del Legia tomaron por sorpresa a las fuerzas de seguridad y destrozaron la ciudad. Los primeros enfrentamientos con aficionados y también ultras del Nápoles tuvieron lugar en el aeropuerto, y después se propagaron por las calles de la ciudad italiana.
Los vídeos muestran las peleas y cómo los polacos quemaron un coche, aunque la violencia no se quedó ahí.
El estadio de San Paolo también sufrió la visita de los polacos. Los 'Teddy Boys 95' se grabaron a ellos mismos pintando las gradas con símbolos nazis y de su equipo.
Le robaron hasta las medallas a los jugadores del Lech Poznan
Uno de los episodios más lamentables en la historia del fútbol polaco tuvo lugar en la final de la Copa del país en 2004.
En el duelo entre Legia y Lech Poznan, los ultras del Legia saltaron al terreno de juego superando a la seguridad con el fin de golpear a los futbolistas rivales.
No solo consiguieron su objetivo sino que robaron las medallas de campeones a los jugadores del Lech Poznan.
Todo puede ser posible con estos aficionados que encuentran en el fútbol una excusa para la violencia. El Real Madrid y la policía de la capital tienen una ardua tarea por delante.
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