El asunto de los cánticos ofensivos durante los partidos de fútbol sigue trayendo cola después de que la afición sevillista haya sido nuevamente denunciada por la Liga de Fútbol Profesional tras el Sevilla-Madrid de la Copa del Rey. El organismo presidido por Javier Tebas ha trasladado a la Comisión Antiviolencia la descripción de hasta nueve cánticos con insultos en dicho partido, algo que ha indignado sobremanera al club de Nervión y a su afición, que tuvo que soportar durante el partido de ida jugado en el Santiago Bernabéu constantes insultos por parte de un grupo de radicales madridistas que se colocó justo al lado en las gradas. El hecho de que la LFP no haya denunciado nada respecto a lo ocurrido en Madrid vuelve a reabrir en el Sevilla viejas heridas por los constantes agravios comparativos sufridos en la pasada década –cierres del estadio incluidos– así como en los dos últimos años, después de que un asesinato durante una pelea entre aficionados del Atlético de Madrid y el Dépor –caso archivado judicialmente sin castigos– empujara a Javier Tebas a una lucha total contra la violencia y los insultos en los campos de fútbol que está teniendo desigual intensidad según en qué ciudades.
El Sevilla ha recibido constantes multas en las dos últimas temporadas, aunque algunas las tiene recurridas, en especial la más grave de todas: la sanción con 120.000 euros por permitir una pancarta con las siglas BN 1975 junto a un escudo del Sevilla durante el derbi de la Copa ante el Betis de hace justo un año. El club de Nervión, que no para de insistir a sus aficionados más radicales la torpeza y lo innecesario de proferir insultos durante los partidos, espera en las próximas horas una nueva denuncia referente al Sevilla-Madrid de la Liga por parte de la LFP.
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