El valencianismo se le ha encogido el corazón esta semana cuando se ha sabido que el expresidente Jaime Ortí lucha contra un cáncer de pulmón. Ortí, presidente entre junio de 2001 y octubre de 2004 (el bienio glorioso del Valencia con dos Ligas, una UEFA y una Supercopa de Europa) había dejado de aparecer hace meses en algunos programas de televisión y radio que frecuentaba para someterse a los tratamientos.
Desde este martes se han sucedido a través de las redes sociales numerosas muestras de apoyo y cariño hacia Ortí, calificado por muchos como "el presidente del pueblo" por su cercanía al aficionado y su defensa incansable del valencianismo.
Periodistas conocidos y aficionados anónimos han cambiado su foto de perfil de Twitter o Whatssap por una de Jaime, otros han enviado mensajes de ánimo con el lema #fuerzabonico y #ForçaBonicoOrtí. "Bonico" era el sobrenombre con el que se le ha conocido cariñosamente a Jaime Ortí, por el uso constante de este adjetivo (tanto en valenciano como en español). La otra iniciativa también ha surgido espontáneamente. Muchos aficionados han sugerido llevar pelucas naranjas el domingo a Mestalla para el partido entre el Barcelona y el Valencia.
Fue Jaime Ortí el que popularizó la peluca naranja en la temporada 2001-02, la de la primera Liga con Rafa Benítez en el banquillo. En la jornada 28, el Valencia logró una importante victoria en La Romareda (0-1) que reforzada su liderazgo en Primera. Jaime bajó al césped para acercarse a la grada visitante y saludar a los aficionados valencianistas que se habían desplazado para apoyar al equipo. Alguien desde la grada le lanzó una peluca naranja. Ortí la cogió y se la puso. Y desde entonces la peluca naranja se convirtió en símbolo de grandes citas y celebraciones del Valencia.
Este domingo, los aficionados valencianistas esperan ver muchas pelucas naranjas en la grada de Mestalla contra el Barcelona, para mandarle un abrazo a Jaime Ortí.
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