Tras la barbaridad vista el último miércoles en Maracanã después de la derrota frente a Independiente en la final de la Copa Sudamericana, la directiva de Flamengo anunció medidas drásticas: el fin del plan de asociados para los ultras.
En un comunicado oficial, el club alegó que hubo violaciones por parte de los aficionados a un término de conducta del Ministerio Público de Río de Janeiro. La nota resaltó que las entradas nunca fueron donadas, sino vendidas por precios más bajos y con prioridad. Además de eso, reafirmó la posición anti-violencia del club y que contribuirán para la investigación de actividades criminales por parte de los miembros de esas asociaciones de aficionados.
Otra medida que puede ser adoptada por el club es dejar el Maracanã. El CEO de Flamengo, Fred Luz, afirmó en entrevista a Rede Globo que si son incapaces de controlar la violencia en grandes eventos al estadio, ya no jugarán allí.
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