Dos hombres y una mujer están acusados por diferentes delitos tras agredir a dos agentes de la Policía Nacional que trataron de identificarles en marzo de este año después de los enfrentamientos entre aficionados radicales del Real Sporting y el Deportivo de La Coruña ocurridos en los prolegómenos del partido que enfrentó a ambos equipos en El Molinón la temporada pasada. En suma, afrontan más de cinco años de prisión además de diferentes multas e indemnizaciones por delitos de atentado contra agente de la autoridad, lesiones y desobediencia grave.
Según el relato del Ministerio Fiscal, sobre las 11 de la mañana -el partido se disputó a las 12- dos agentes de la Policía Nacional observaron cómo uno de los acusados, de 24 años, "originaba un altercado con aficionados del Deportivo" en un bar de la avenida de El Molinón para después emprender su huida junto a otros ultraboys. Tras ellos fueron los dos agentes, vestidos de paisano, y les dieron el alto en el parque de Isabel La Católica. Los policías se identificaron tanto verbalmente como mediante la exhibición de sus placas y carnés profesionales logrando identificar a cuatro de ellos. Mientras procedían a la identificación "de parte de los integrantes de 'Ultra Boys'" apareció el primer acusado "negándose a entregar su documentación y tratando de zafarse para continuar la huida". Pero se lo impidió una de las agentes intervinientes.
Acto seguido apareció en escena una joven de 21 años, procesada en esta causa, que gritó a la agente "a este no le toques" -en referencia al otro joven de 24 años- para después propinarle dos puñetazos en la cara, agarrarla del pelo y tirarla al suelo. En el momento en el otro agente acudió en auxilio de su compañera, éste recibió un puñetazo en la parte posterior de la cabeza -esquivó otros dos- provenientes del tercer procesado, de 39 años. Según el relato de la acusación particular, ejercida por la letrada Silvia Garrido Galindo en representación de la agente herida, "la situación llegó a tal extremo que, viendo que se acercaban más ultras en actitud hostil y temiendo por su integridad el agente tuvo que sacar su arma reglamentaria apuntando al suelo a fin de evitar más agresiones".
Los hechos descritos constituyen diferentes delitos dependiendo del acusado en cuestión. El joven de 24 años deberá responder por un delito de desobediencia por el que la Fiscalía le reclama ocho meses de prisión y nueve la acusación particular. La joven de 21 años encara los cargos de atentado contra agente de la autoridad y otro delito de lesiones por los que el fiscal l pide tres años y tres meses de cárcel mientras que la acusación particular solicita tres años y cuatro meses por los mismos delitos. Por último, el hombre de 39 años está acusado de un delito de atentado contra agente de la autoridad y otro delito leve de lesiones por los que exigen sea condenado a una pena un año y nueve meses de cárcel y multa de dos meses a razón de diez euros, respectivamente.
En cuanto a la responsabilidad civil de ser condenados, la acusada deberá indemnizar a la agente herida con 6.000 euros -6.100 euros exige la acusación particular- y el tercer implicado 80 euros por las lesiones causadas al otro policía.
Los tres implicados están representados por el letrado Guillermo Calvo, que solicitará la libre absolución. Los tres niegan que los agentes se identificasen como tal.
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