La cuenta atrás para el duelo Málaga-AC Milán de pasado mañana está en marcha. La tercera jornada de la Liga de Campeones aterriza en La Rosaleda con la visita de uno de los equipos más «grandes» de la historia del fútbol europeo. Nunca antes, desde luego, el Málaga ha tenido en frente a un rival de semejante caché en el concierto internacional (Real Madrid y Barcelona, al margen). El AC Milán tiene, entre sus muchos trofeos, 7 Copas de Europa en su extenso palmarés, la última lograda en la temporada 2006/2007, con el ahora jugador madridista Kaká como gran estrella.
Como cabía esperar, el equipo italiano no estará solo en Martiricos. Según informó ayer el departamento de prensa malaguista, unos quinientos aficionados italianos se desplazarán hasta la Costa del Sol para apoyar a los rossoneros. A partir de hoy lunes y hasta el mismo día del partido irán llegando de forma escalonada los tifosi milanistas. Del medio millar que viajará hasta la Costa del Sol, un total de 200 ocuparán localidades VIP o asientos preferentes en las gradas del estadio blanquiazul.
Una de las noticias más llamativas es la decisión que ha tomado el técnico rival, Massimiliano Allegri, de que su equipo no se entrene en La Rosaleda la tarde del martes, como suele ser habitual en las jornadas previas a un partido de Champions.
Los jugadores del AC Milan realizarán su última sesión preparatoria mañana en «Milanello», su centro de entrenamiento, a las 11:30 horas, y después de comer cogerán un vuelo chárter, cuya llegada al aeropuerto de Málaga está prevista para la media tarde (17:20 h.). Desde el Pablo Ruiz Picasso, la expedición italiana se trasladará directamente al Hotel Barceló, mientras que los aficionados VIP y los medios de comunicación se alojarán en el hotel Vincci Posada del Patio.
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